El Zoológico de Morelia alberga cuatro ejemplares de avestruz, un macho y tres hembras, de entre seis y ocho años de edad.
Dentro del recinto faunístico, a lado de las jirafas reticuladas, se encuentra el espacio de la sabana africana, lugar donde se puede apreciar a estas veloces aves. A lo lejos, da la apariencia de ocultar su cabeza, lo cual se desmiente, ya que gracias a su plumaje que se mezcla bien con el suelo arenoso, es lo que origina la percepción de su cabeza enterrada, pero no es así.
Cuando trata de cortejar a la hembra, el macho hace una danza muy especial, éste se postra en el suelo y comienza a bailar, moviendo sus plumas de un lado a otro; una vez llegada la temporada reproductiva, época de primavera, corre el periodo de incubación de 42 días, teniendo de 10 a 25 huevos y hasta 60, esto depende de diversos factores como el clima, la edad e incluso el estrés.
Durante la época de incubación, las aves se turnan, el macho es quien lleva a cabo el cuidado durante la noche y la hembra durante el día, lo cual los vuelven más territoriales y, por ende, más agresivos, compartió el médico Gerardo Rodríguez Sánchez, jefe de la Unidad Operativa de Atención a Aves.
El macho tiene colores más vistosos, prevalece el color negro, mientras que la hembra su tonalidad es más grisácea.
En lo que respecta a su dieta, son alimentados con pellet para avestruces, complementándose con frutas y verduras, de libre acceso.
Llegan a vivir en grupos, sus alas les ayudan a cambiar de dirección mientras corren, como si se trataran de “timones”. Finalmente, se sabe que sus largas patas son poderosas y muy fuertes, pues en una zancada pueden avanzar de 3 a 5 kilómetros y de una patada pueden matar a un depredador potencial como lo es el león.
El Gobierno de Michoacán invita a visitar el aula viva más grande de Michoacán y seguir aprendiendo de la diversidad de especies desde una perspectiva educativa y divertida. El Zoológico de Morelia se ubica en la Calzada Juárez S/N, colonia Félix Ireta.
