Sin limitaciones
• Cara saldrá a la 4T la sobre representación; suya será toda la responsabilidad
Miguel A. Rocha Valencia
En el exceso de poder la 4T tendrá su talón de Aquiles, sin equilibrios, límites ni pretextos, suya será la responsabilidad del México de mañana. No podrá culpará a nadie de su fracaso ni siquiera a los de “antes” porque el ganso dejará al país destrozado, con una fisonomía social, financiero-económica, legal y seguridad propios del nuevo régimen.
La sobre representación que heredará el ganso a su corcholata es sólo responsabilidad de ellos; el marco legal igual lo mismo que las relaciones con el capital nacional y extranjero, así como con el crimen organizado.
No habrá siquiera el pretexto de culpar a un poder constitucional de los errores y fracasos, tampoco una oposición fuerte que al menos sirva para legitimar decisiones y negociaciones.
La nueva presidenta será omnímoda, sus decisiones no tendrán réplica legal y en el marco constitucional de su mandato, no valdrá la negociación ni el freno de la ley o la oposición. NO tendrá justificación alguna para ejecutar las políticas públicas que se le antojen ya que incluso, podrá desconocer tratados internacionales más allá del arbitraje que le marquen autoridades supranacionales.
Es decir que el actual plan C del ganso de Macuspana y que ella avala en todas sus líneas sin cambiar puntos ni comas, será en el que la futura presidenta habrá de moverse y pagará o cobrará las consecuencias buenas o malas que de ello se deriven tomando en cuenta que, por un lado, el capital nacional o extranjero siempre encuentran la forma de ajustarse a las condiciones del país.
Empero, las voces de advertencia son cada vez más fuertes y merecen mañaneras enteras mientras que en los hechos, los mercados responden a las inquietudes de los financieros, de las casas y bancos de inversión y la verdad, no son nada positivas como tampoco las reacciones en los países socios, especialmente Estrados Unidos.
El caso es que la coyuntura más allá de la disputa política y jurídica no se presenta fácil para quien asumirá la jefatura del Ejecutivo, del Legislativo e inducirá la conformación del Judicial, sin contrapesos ni regulaciones, pero sin con reacciones que al más lego pondría en alerta.
Alejados de las mentiras del mesías tropical que presumen inversión extranjera directa por más de 32 mil millones de dólares, la verdad es que sólo el 0.9 por ciento de esa cantidad es dinero nuevo, lo demás son reinversiones, según datos de la misma secretaría de Economía.
Muestra de ello es que, durante el segundo trimestre de este año, México reportó la salida de ocho mil 233 millones de dólares de inversión en cartera, lo cual representa el flujo negativo más grande desde el cuarto semestre de 2021. De ellos dos mil 300 millones de dólares correspondieron a instrumentos de deuda y tres mil 725 millones en participaciones de capital e instrumentos de inversión.
El fenómeno no es nuevo, el factor mesías tropical tiene muy inquietos a los inversionistas y según Goldman Sachs, los flujos de cartera fueron negativos durante los últimos cuatro años. Coincide el hecho con la encuesta de Bank of America con los 100 inversionistas más importantes del mundo quienes opinan que las políticas legales y financieras de la 4T causan desconfianza.
Advierte la calificadora que “preocupa el perfil de riesgo de la cuenta de capital, en particular si tenemos en cuenta que México es una economía altamente integrada financieramente con una presencia extranjera considerable” y eso será factor a la hora de tomar decisiones, claro si lo que quiere la próxima presidenta es llevar la fiesta en paz y tratar de que el país crezca.
Por lo demás, las advertencias son públicas y abiertas; el caudillo de Tepetitán dejará un marco legal para un gobierno autocrático donde más que en el actual sexenio la oposición no sea interlocutora y por lo tanto no dará al titular del Ejecutivo la opción a justificar fracasos máxime si como ocurrió en el presente sexenio, los titulares de las secretarías de Estado resultan floreros sin voz, voto o iniciativas particulares.
Claro en algunos casos servirán para echarles culpas y en otros para provechar sus relaciones especialmente internacionales, empresariales o criminales, pero hasta ahí porque como ya se ha visto, las decisiones serán omnímodas y en muchos casos sin decir “agua va”.
Por cierto, la caída en la producción de Pemex y su creciente deuda, serán otro de los “grandes negocios” que le deja el ganso a su pupila además de las obras que no producen sino pérdidas.
No, no la tiene fácil si sigue la huella de su hacedor.