Sometida
• De nada servirá gabinetazo si ganso impone su agenda a la nueva presidenta
Miguel A. Rocha Valencia
Si hay algo que detesta el ganso es que le rodee gente con talento, no la soporta porque es capaz de opinar o disentir porque su medianía intelectual no acepta que otros sepan más que él aunque no tenga la razón y en ese sentido, si va a ser él quien gobierne desde La Chingada, de poco o nada servirá que la nueva presidenta designe como sus colaboradores a gente con capacidad para desempeñar los cargos.
Por eso, más allá de que The Wall Street Journal haga un “sesudo” análisis y advierta que los inversionistas temen que el caudillo convierta su hacienda en una “oficina de la presidencia detrás de bambalinas” para seguir mandando en México, es un hecho que en diversos espacios periodistas mexicanos hemos señalado.
Las señales son tan claras del sometimiento de la ganadora de las elecciones a su mentor que pensar lo contrario es caer en una falsa esperanza por los nombres que figuran en su gabinete, especialmente en Economía, Energía, Hacienda, Salud y Relaciones Exteriores. NO se trata de ser pesimistas sino simplemente observar los hechos.
Incluso deben tomarse en cuenta las correcciones de la propia sucesora quien ya hizo dos notables en materia de reforma Judicial y de Guardia Nacional, donde además cae en la contradicción de que ese cuerpo incorporado por ley a la SEDENA y con mando castrense, no significa militarizar el país.
Y eso confirma la permanencia de los 400 mil efectivos destacados en tareas de “seguridad” en todo el país y cuyos resultados saltan a la vista con al menos 191 mil asesinatos y más de la mitad del territorio con influencia abierta del crimen organizado que controla entre otras zonas, todo el corredor del Pacífico y el litoral del Golfo de México.
Hay quienes culpan de ello no a los mandos militares sino a su jefe máximo con aquello de la política de darles abrazos, respetar los derechos humanos de asesinos, asaltantes, extorsionadores, traficantes de personas, drogas y armas, secuestradores, porque, además, dice el profeta cuatrotero, se trata de personas, al menos él lo hace y se junta de vez en cuando con ellos o su parentela y ordena que los ayuden además de negar que sean tan malos como los pintan en el extranjero.
Además, en la gira de “despedida” el caudillo obliga a su protegida a declararse a favor de todas las reformas, a no moverles ni un punto o coma, mucho menos si se trata del poder Judicial, en específico la Suprema Corte de Justicia donde algunos ministros a sabiendas de lo inevitable al menos intentan salvar algo de dignidad, pero ya les dijeron que no, no habrá prórroga, aunque no existan incisos o leyes reglamentarias para hacerlo.
Se van porque se van, no se trata de la seguridad del país o la corrupción que, por ciento, en el Ejecutivo ya es cínica, sino de la revancha porque desde ahí se impidió la implantación del régimen totalitario (casi) que deseaba el mesías tropical, peor por haberse atrevido a contenerlo y evitar que violara más la Ley como reiteradamente lo hace y aplicara la suya.
Por eso no es erróneo que el Wall Street Journal diga que el ganso “realizará mítines festivos este verano mientras fija agenda para su sucesora y protegida, Claudia Sheinbaum”, ni tampoco cuando afirma que los críticos vemos en las giras presidenciales “un movimiento de poder”, reiterar “yo mando” o “yo te puse ahí”.
Así que podrán venir más nombres y pueden ser sólo para ganar tiempo, pero no espacios porque al final, todos los nombrados son prescindibles, sustituibles, así lo hizo el tlatoani con su propio gabinete donde al menos 20 prefirieron irse al verse traicionados “a mí no me invitaron para esto” y otros fueron removidos al no cumplirlas instrucciones al pie de la letra.
Es decir, varios fueron lo que dice la ley, encargados de despacho que no se podían mover como Tatiana Clouthier sin el permiso del todopoderoso y cuando lo hicieron debieron irse, algunos de forma vergonzosa como Irma Eréndira o el florero de Gobernación, Olga Sánchez quien como otros de sus “cómplices” echaron a la basura sus entorchados académicos a cambio de permanecer en la 4T aunque fueran tratados como lo fueron, desechables.
Así las cosas, los ajustes legales se van a dar, no es un traje a la medida de la nueva jefa del Ejecutivo sino del que se va pues como ya dijo, él es dueño del proyecto, personifica a la 4T y sólo él sabe interpretarla. Los comparsas por eso luego se equivocan y se ganan el regaño y hasta el ostracismo político. Más les valiera no hablar o como siempre lo hacen, como borregos sólo seguir al pastor.
De poco servirá el talento de los seleccionados ya que pueden ser flor de unos días o meses, lo que va a valer no es tampoco la sumisión a la corcholata presidencial, sino al tlatoani tabasqueño quien ya anunció su regreso (nunca se va a ir) en caso necesario y por qué no, llegado el momento aplicar con sus súbditos la revocación de mandato.
Ése es finalmente su as bajo la manga que, como buen tramposo, lo deja ver.