¡Qué feo susto!
Leopoldo Gonzáles Quintana
Si el miedo a secas es noticia, con más razón lo es cuando puede intuirse, olisquearse y documentarse en la paranoia de un expresidente.
El lunes 30 de diciembre de 2024, El Universal cabeceó a ocho columnas: “Ve Morena alzamientos armados si EU interviene”.
El encabezado, por sus insinuaciones y sus posibles lecturas políticas, constituía una amenaza y era de suyo alarmante.
Morena, el partido gobernante, ¿cree poder disuadir a Donald Trump con una amenaza? Morena, el partido que más se ha beneficiado de presuntos vínculos con la delincuencia organizada, ¿cree poder asustar con una declaración de opinión pública a EU? Morena, ¿cree salir bien librado de una confrontación con el coloso del Norte?
Días después, fruto de la investigación periodística, se supo que el documento base de la declaración del 30 de diciembre no había salido de Morena, sino de Palenque, y que su redacción venía de la pluma de López Obrador, quien lo hizo llegar a quien le debe su puesto como presidente del Senado: Adán Augusto López.
Se ocultó el nombre del autor del texto, pues la nota de El Universal, describiendo el contenido de un documento “repartido a morenistas en el Senado”, era en extremo preocupante, revelador -dice Ricardo Pascoe- “del pensamiento del núcleo duro de Morena en el poder”.
El documento exhibe a un López Obrador asustado, pese a que con dinero público se rodea de militares en Palenque; el documento evidencia, también, sus diferencias con la política de seguridad de la señora Sheinbaum, y sus diferencias todavía más radicales con la presencia de Omar Hamid García Harfuch como jefe del gabinete de seguridad; por último, sabedor de la gobernanza criminal de que fue artífice en su gobierno, el documento de la pluma de AMLO pretende, según él, fijar una postura frente a Donald Trump, luego de que en más de veinte ocasiones ha dicho que “México está siendo gobernado por los cárteles” y que no vacilará en declararlos “organizaciones narcoterroristas” hasta acabar con ese cáncer.
Las evidencias de ligas entre el expresidente y el Cártel de Sinaloa, a través de intermediarios como Rubén Rocha Moya, datan de 2006, según lo que han revelado diversos analistas en materia de seguridad.
López Obrador sabe que empoderó al Cártel del Golfo y a los cárteles del Pacífico, dándoles territorio, protección oficial, poder y dinero mareado (no sabemos si sólo a cambio de apoyo electoral o también por fajos de lavado de dinero), y de ahí el miedo.
El inquilino de Palenque, así se haga el desentendido y socarrón, sabe que las terminales nerviosas del Cártel de Sinaloa, los Chapitos y los Mayitos, lo conocen y los conoce muy bien; lo peor no es sólo eso: sabe que se entregaron, en la forma que haya sido, y que negocian condiciones favorables con la justicia norteamericana, a cambio de información privilegiada y protección. De aquí, también, el miedo.
Además de los casos de Rubén Rocha Moya, de Sinaloa, y Américo Villarreal, de Tamaulipas, sería interesante saber cuántos y a cuáles candidatos palomeó López Obrador, que luego recibieron financiamiento negro y ganaron las elecciones. Aquí radica, como si faltase alguna, otra raíz del miedo.
El anuncio de alguien como Trump, que sabe cómo doblar a un interlocutor en una negociación, trae inquieto y desencajado a López Obrador, que sabe cómo fue doblado desde la Casa Blanca por el primer Donald Trump.
Algo adicional que le mete miedo al expresidente, es que sabe que la DEA sabe, que el Departamento de Estado de EU sabe, que el FBI sabe, que la CIA sabe, etcétera, etcétera. De aquí que el miedo en México tenga nombre y rostro conocidos y un croquis de localización.
En lo interno, las posiciones de Sheinbaum y López Obrador son irreconciliables: AMLO quería al ejército como cabeza de la seguridad pública, y Sheinbaum le dio el portazo; Harfuch no está en la querencia del inquilino de Palenque, pero es la cabeza estratégica más importante en el gobierno de la señora Sheinbaum. El choque frontal podría ser cuestión de tiempo.
AMLO quiere mártires que salgan en su defensa, como si no nos hubiera heredado un país en descomposición y un orden político envenenado.
México no es un paraíso en materia de seguridad, pero la estadística revela que los primeros resultados de hoy son mejores que los de antes.
La que hoy gobierna el país es Claudia Sheinbaum: de ella depende servir a las fobias y delirios de Palenque o servir al país. Ya es tiempo.
Pisapapeles
La que Trump le está aplicando a AMLO es la técnica del “asustamiento de persona”.
leglezquin@yahoo.com