Para garantizar que el agua esté apta para el recreo humano, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) verifica las albercas y balnearios en esta temporada decembrina.
Realiza la toma de muestras al agua de las piscinas, a un promedio de 100 albercas de balnearios, hoteles y clubes deportivos de manera aleatoria.
Estas muestras son enviadas para su análisis al Laboratorio Estatal de Salud Pública, para descartar la presencia de coliformes fecales y E. Colli, causantes de conjuntivitis, dermatitis y enfermedades gastrointestinales, pero sobre todo de amiba de vida libre, todas altamente patógenas y peligrosas, dado que se alojan en el cerebro.
Si los resultados están fuera de norma, las albercas son suspendidas y hasta que se corrijan no podrán abrir al público, para proteger la salud de las personas.
La SSM también vigila que las piscinas sean cloradas para que el agua sea potable, al igual que en los sanitarios, regaderas y lavamanos.
Sin embargo, es necesario que los visitantes antes de nadar se bañen y usen traje de baño, para no contaminar el líquido de las albercas.