Sergio Cortés Eslava
Narco-fosas, enfrentamientos, entambados y disueltos en ácido, ataques armados a cualquier hora del día, en lugares públicos, mujeres ejecutadas, fue lo que vivió Uruapan en el mes de marzo que dejó al menos 25 homicidios dolosos y una fosa clandestina con 15 cuerpos, cifra que llevó a este municipio a ocupar el primer lugar en asesinatos a nivel estatal.
Ni la “fuerte” presencia militar, de la Guardia Nacional, de la Civil, ha logrado frenar la ola de violencia que vive este lugar catalogado por el gobierno de Estados Unidos, como uno de los más peligrosos del mundo, junto con otros municipios de Michoacán.
Los datos duros de las autoridades federales, estatales y de la Fiscalía en la entidad, además del seguimiento periodístico diario de la violencia en Uruapan, indican que al menos en lo que va de este 2023, los hechos de sangre han crecido más del 300 por ciento y nada ni nadie parece frenarlo.
Viagras, Templarios, Cártel Jalisco Nueva Generación, son los cárteles del narcotráfico que se pelean este importante municipio que es estratégico para el trasiego de drogas por ser un punto geográfico con diversas entradas y salidas carreteras, brechas y caminos en medio de la sierra.
Pero a sabiendas de todo esto, las fuerzas federales y estatales acantonadas en la región, realmente poco han logrado hacer ante la falta de alguna estrategia de inteligencia y no de reacción, a los embates de estos grupos criminales que además de las drogas, se dedican al cobro de piso de huertas, transporte público, comercios de todo tipo de giro, donde la muerte, el asesinato, la ejecución, es el final de una negativa a acceder a las amenazas de “ellos”.
En los hechos, solo los grandes productores de aguacate de Uruapan, las empacadoras “fuertes”, con capital extranjero, son quienes gozan de la protección federal y estatal bajo la presión de cancelar envíos a la Unión Americana si son atacados en sus intereses.
Los hechos
De los hechos de sangre que dejaron cuerpos sin vida, destacan los siguientes casos:
El 10 de marzo grupos rivales del narco se enfrentaron a balazos en las colonias Tejerías y Planetario con saldo de tres personas muertas a tiros, todos con equipo táctico; luego del enfrentamiento, al sitio de referencia arribaron elementos de la Guardia Civil, del Ejército, Guardia Nacional y de la Fiscalía estatal, que tras desplegarse por la zona, lograron la aprehensión de 15 sujetos a quienes se les aseguró ocho armas largas y dos cortas, además de cargadores y cartuchos de diversos calibres y equipo táctico.
El 18 de marzo, en un predio cercano a la carretera estatal Uruapan – Ziracuaretiro, fueron hallados un par de tambos metálicos y dentro de ellos disueltos en ácido, los cuerpos de dos hombres.
Un día después, el 19, en la comunidad de Caltzontzin, la Fiscalía el estado ubicó un predio, en el que fueron localizados 15 cuerpos humanos, todos ellos con huellas de tortura y con impactos de bala.
El 22 de marzo, sujetos armados atacaron a balazos a dos jóvenes mujeres por la parte trasera del edificio que guarda la sede del Poder Judicial Federal y de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID); en el lugar perdió la vida María Magdalena G. de 20 años de edad mientras que en un hospital del municipio, falleció Casandra Yunuén G., de 19 años.
De este hecho, se supo que Cassandra había sido detenida el pasado 22 de diciembre, acusada de narcomenudeo y en posesión de una motocicleta con reporte de robo.
Así fue como cerró Uruapan el mes de marzo, en medio de enfrentamientos, narco fosas, ejecuciones, donde las estrategias de seguridad no han servido de nada para frenar la ola de violencia en este municipio, uno de los más peligrosos del mundo.
