José Cruz Delgado
El secretario de gobierno, Carlos Torres Piña, al igual que Giulianna Bugarini, secretaria del Bienestar en Michoacán, deben renunciar a sus cargos para que no utilicen los recursos del erario públicos en sus aspiraciones de llegar al Senado de la República por el partido Morena apoyados por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Hay inconformidad entre los morenistas tradicionales porque han sido marginados por el bedollismo que, a todas luces tiene sus preferencias hacia los traidores que en poco tiempo ocupan cargos públicos de privilegio.
La inconformidad entre las huestes morenistas avizora una incisión en dicho partido y nadie les garantizará el triunfo en el 2024, al contrario, si vislumbra una derrota, sobre todo, su se toma en cuenta que el innombrable presidente siempre ha sido derrotado en las urnas en Michoacán.
Sin duda, el exgobernador Silvano Aureoles Conejo, añadirá más ingredientes para que estos dos advenedizos sean derrotados y, si la oposición deja de lado sus intereses personales y se consolida la gran alianza.
Los liderazgos como Chon Orihuela, Víctor Silva, Julián Rodríguez y Jaime López, entre otros, serán necesarios para lograr el triunfo, no pueden los partidos ir por separados a la contienda. Sería un suicidio.
Los líderes de los partidos opositores deben dejar la soberbia e intereses personales si de verdad se quiere derrotar a quienes tienen hundido al país y a Michoacán en la mediocridad..