A qué don Andrés… no la vio venir
José Sánchez López
ESTA vez el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR no captó o malentendió las señales del coach. O quizá la soberbia o el egocentrismo que lo caracterizan no le permitieron dimensionar las
consecuencias de lo que podría ser una de sus más grandes estupideces.
Jamás reparó en el cobro político que le acarrearía su tozudez, su arrogancia, al enfrentarse con alguien que, en buen castellano, ni lo pelaba.
BERTHA XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ, ingeniero en Computación, oriunda de Tepatepec, Hidalgo, representante genuina del pueblo, quien se hizo a si misma, sin la ayuda o el apoyo de ningún cabrón, como ella misma lo
dice.
Los cargos de directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, jefa delegacional en la Miguel Hidalgo y de senadora, los obtuvo por méritos propios.
Así, basada en sus logros, hizo públicos sus anhelos de ser jefa de Gobierno de la Ciudad de México en las próximas elecciones.
Fue entonces que el individuo que cobra como presidente de la República, el difuso ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que hasta entonces no se había ocupado de la indígena hidalguense, supuso que podría ser una piedrita para su transformación de cuarta y, como lo ha hecho desde que se apoltronó en Palacio, echó mano de los recursos del Estado y comenzó su campaña difamatoria contra XÓCHITL.
En una de sus alharaquientas mañaneras, dijo que XÓCHITL se oponía a los programas sociales, afirmación totalmente falsa.
La senadora, que no es ninguna dejada, exigió su derecho de réplica y ser recibida en la mañanera para confrontar al calumniador.
Sobradito, como es LÓPEZ, lo tomó a chunga, le dijo que no le daría “su espacio” para que se luciera y le recomendó hacer su propia “mañanera” para que ahí dijera lo que quisiera, aunque, eso sí, respetuoso de los derechos de los demás, como dice que es, aseguró que si se lo ordenaba un tribunal entonces la recibiría.
¿Y qué pasó?
Pues que el Poder Judicial de la Federación le otorgó un amparo a XÓCHITL y ordenó se le diera acceso a la mañanera.
Amparo en mano, tripulando su bicicleta, sin guaruras ni vehículos blindados, ni asistentes, llegó XÓCHITL a Palacio y exigió entrar, pero el terco de LÓPEZ se volvió a montar en su macho y no la dejó pasar.
Después proseguiría con su catilinaria.
Craso y grave error del “emperador” que no le hicieron ver sus lacayos, pues entonces la senadora, a la que ya habían sugerido buscar la Presidencia, dio un giro de 360 grados, declaró que si le interesaba y en 24 horas se convirtió en el fenómeno que ahora causa pánico entre los cuatroteros.
¿Y saben por qué?
Porque es una mujer de empuje, de temple, de carácter, porque ella sí emana del pueblo, porque ella sí sabe lo que es tener que partirse la madre para salir adelante y porque está donde está gracias a su
trabajo, a su esfuerzo, no como las corcholatas (qué término tan despectivo y que actitud tan deplorable), que doblan la cerviz con tal de agarrar hueso.
Y lo más importante, no la pueden acusar de corrupta, no hay por dónde la agarren, a diferencia de los personajes de la corte de los milagros que rodena a LÓPEZ y de los que bastaría una ligera, pero ligerísima investigación, para llevarlos a chirona.
Aun así, obnubilado en su labor de desprestigio de quien dice no
preocuparle, un día sí y otro también, XÓCHITL forma parte de las
mañaneras, aunque no la hayan dejado entrar.
Tienen miedo, indudablemente que están apanicados.
Serénese, LÓPEZ, que es algo que usted mismo provocó con su politiquería y ahora no sabe cómo hacerle para apagar el fuego y sólo atina a seguir despotricando contra quien si puede acabar con sus sueños de dictadorzuelo.
A propósito, tiene pendientes otra media docena de casos de personas que también promovieron demandas civiles y amparos para exigir el derecho de réplica, además de que el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación ordenó inscribirlo en la lista de sancionados por violar la ley electoral.
Pero suponemos que por ahora, es lo que menos le importa.
En calidad de mientras, a sudar frío cuatroteros y a encomendarse al Santo Niño de Atocha, que, según LÓPEZ, fue quien liberó a OVIDIO GUZMÁN LÓPEZ, y no él, como dicen los neoliberales.
NO TIENE LA CULPA EL INDIO, SINO LOS QUE VOTARON POR ÉL.
AU REVOIR.
joebotlle@gmail.com