Autoridades de salud hicieron un llamado a docentes y personal educativo para no exponer a estudiantes ante las altas temperaturas y asegurarse de que se mantengan hidratados con agua simple para prevenir la deshidratación y los golpes de calor en las escuelas.
Es fundamental evitar que las niñas y niños realicen actividades al aire libre entre las 11:00 y las 15:00 horas, horario en que la radiación solar es más intensa. Además, es importante mantener las puertas y ventanas de las aulas abiertas para asegurar una buena ventilación.
Para mantener a los jóvenes hidratados, se sugiere realizar pausas entre clases para que puedan beber agua pura; así como promover el consumo de frutas y verduras ricas en agua, como pepino, jícama, sandía, lechuga, apio y jitomate
Es esencial que los estudiantes vistan ropa clara de algodón para permitir la transpiración del cuerpo y si es necesario, utilicen gorra, sombrero o sombrilla para protegerse del sol. Se recomienda que las madres y padres les apliquen bloqueador solar antes de salir de casa para prevenir quemaduras.
Si se detecta que un menor ha estado expuesto al sol y presenta síntomas como dolor de cabeza, boca seca, mareos, confusión, piel roja o fiebre, es importante llevarlo al centro de salud más cercano para que reciba hidratación oral y atención médica.