SINOPSIS POLÍTICA
J. Salatiel Arroyo Zamora
La separación de Alfredo Ramírez Bedolla del gobierno del Estado es un sueño que ha sido acariciado por sus adversarios, particularmente dentro del mismo partido oficial (Morena).
Anhelo que se atribuye prioritariamente a los seguidores de Raúl Morón, quienes se quedaron en el camino, se les arrebató la candidatura, que ya tenían en la bolsa con todo y gubernatura; no obstante, apoyaron al oportunista designado y fueron por él excluidos, marginados y pateados.
Ahora, Morón y sus huestes saben que no tendrán otra oportunidad para acceder al ejecutivo estatal, sin gastar, sin desgastarse y sin arriesgarse, más que ayudarle a Bedolla para que abandone el poder, que muy poco le costó obtener y despilfarra en frivolidades.
Otra coyuntura como la presente, al Senador electo no se le volverá a presentar para ser gobernador; primero, porque la próxima nominación podría recaer en mujer, por la equidad de género.
Raúl ya andará rondando los 70 años de edad y tendría que arriesgarse a una eventual derrota. En cambio, si a Alfredo Ramírez lo invita la Presidenta de la República a colaborar con ella, quedaría el camino libre para que al amigo personal de Claudia Sheinbaum sea compensado por los agravios infringidos, ejerciendo durante tres años como mandatario y después de dicho periodo regresar otros tres al Senado.
Otro elemento que forzaría la dimisión del mandatario estatal, es la animadversión que ha generado el financiamiento de su gobierno a empresas presuntamente vinculadas a Latinus y Carlos Loret de Mola, considerado el enemigo público número uno del máximo líder nacional del gobierno y del partido: Andrés Manuel López Obrador.
Razón por la cual Ramírez Bedolla es considerado traidor a la 4T y a todo aquello que dicho movimiento representa; por lo que, debe pagar dicha afrenta con la destitución del cargo que el partido, militantes y simpatizantes le confirieron.
Sin embargo, más allá de intereses políticos de facciones por arribar al poder sin esfuerzo alguno, basado más bien en la desgracia o fracaso de los correligionarios. Incluso más allá de filias, fobias, deslealtades y revanchismos, existe un asunto de sobrevivencia financiera para miles de empresarios, de respeto al estado de derecho, a la libertad y a la vida de miles de michoacanos.
Además de las debilidades antes citadas del gobernador y la impericia de su equipo de colaboradores, que contrasta con la excesiva arrogancia y escandalosa voracidad por el patrimonio de los gobernados.
Michoacán es un Estado en franco retroceso en todas las asignaturas, dando la sensación de que los ciudadanos estaríamos mejor representados si el gobierno estuviese acéfalo: carreteras destrozadas, obras mal realizadas, hechas sólo con el propósito de la rapiña y para favorecer a determinados proveedores, sistema de salud colapsado, productores y empresarios extorsionados, incremento de asesinatos de niños y mujeres… inseguridad, violencia e impunidad desenfrenadas.
Es urgente un cambio radical en las estructuras y mandos en el poder ejecutivo estatal, que transforme para bien el rumbo y destino de los michoacanos. Se trata pues no nada más de sobrevivencia política, sino de un asunto de vida o muerte para los habitantes del estado. Pues la criminalidad ha permeado y contaminado todo, que resulta imposible definir, ya no quien es o no delincuente, si no quiénes son los peores criminales: los del gobierno, o los que están fuera de él (los civiles armados).
¿NARCOTRAFICANTE EL GOBERNADOR DE MICHOACÁN?
Sinceramente no me imagino -en este momento- a Alfredo Ramírez Bedolla cultivando marihuana, elaborando cristal o cualquier otro estupefaciente, tampoco transportándolos o comercializándolos.
Así que narco no creo que sea. Lo que sí pudiese ser, es cómplice de algunos grupos del crimen organizado. Lo que, de tener voluntad la autoridad competente, no sería difícil corroborar. Máxime que ya existen diversas denuncias públicas.
El primero en ponerle el “cascabel al gato”, fue el sacerdote Gregorio López Gerónimo, “Padre Goyo”, quien valerosamente y exponiendo nuevamente su vida, por la de todos los michoacanos de bien, el día martes 13 convocó, desde Apatzingán, a la resistencia social y rebeldía física “contra el narco gobierno y su amasiato con el crimen organizado”.
Reiterando lo que es del dominio público, que el problema de fondo es el mismo gobierno, las alianzas del gobierno con los grupos criminales. Se realizan aparatosos operativos policiacos, pero no van por los delincuentes, mencionándolos el Clérigo con nombres y apellidos, entre ellos los 50 que participaron en el asesinato de Hipólito Mora, “que están asesinando y secuestrando en Tierra Caliente”.
Afirmando que, lo que no se denuncia son los desaparecidos, cuyo número se ha incrementado como nunca en la historia de Michoacán, pues si no hay cuerpo, no hay delito.
El Padre Goyo expuso que algunos cabecillas delincuenciales han sido detenidos, pero que por órdenes de “uno de los criminales más grandes que tenemos en Michoacán, que se llama Alfredo Ramírez Bedolla, los criminales han sido liberados”.
Señalando al gobernador de ser el jefe de los delincuentes. Y que, tan sólo en 2024, han sido requeridos 24 líderes delincuenciales, pero ninguno permanece detenido, todos han sido liberados por órdenes del mandatario estatal.
Incluso Ramírez Bedolla ha liberado a los delincuentes de la misma DEA, a cambio de 21 millones de pesos que recibió de un cabecilla criminal, dándoles con ello más poder a los delincuentes.
Al día siguiente Guadalupe Mora Chávez, hermano de Hipólito, el asesinado líder del movimiento de autodefensas, ratificó la complicidad del gobierno del estado con los grupos del crimen organizado en Tierra Caliente.
Lo mismo han declarado de manera anónima lideres de productores y empacadores de limón. El colmo, es que el gobierno de Michoacán está proponiendo a productores y empresarios contratar seguridad privada para protegerse de la criminalidad, pero dicha seguridad privada será vendida por el mismo gobierno del estado.
Esa propuesta causó indignación (en quiénes aún conservan decoro) y dio más elementos de argumentación a las víctimas, representadas algunas por el Sacerdote Gregorio López Gerónimo, quien apeló a la bondad del presidente Andrés Manuel López Obrador para el pueblo de Michoacán, que desde hace décadas se encuentra huérfano.
Con el crimen organizado encima de sus pobladores y lo peor, manifestó el religioso en un video, es que se encuentran hoy autoridades del gobierno inmiscuidas, solapando a todas luces el quehacer delictivo de los grupos criminales.
Tanto en la región productora de aguacate, como en la zona productora de cítricos se había tolerado, pagando por décadas cuotas, y aunque se mande al ejército y estén los helicópteros sobre las parcelas, se sigue pagando y “nos tienen secuestrados”.
Pero en la actualidad se ha llegado al extremo del cinismo, porque se ha detenido a más de 24 cabecillas delincuenciales y se les ha puesto en libertad por jugosas pagas, lo que les ha dado más poder para que hagan de las suyas.
López Gerónimo informó al mandatario nacional que se está convocando a una resistencia cívica y a un movimiento de autonomía y defensa del pueblo, por lo que le pidió ayuda, pues no quieren estar fuera de la ley, más bien anhelan que la ley se imponga con rigor y se respete el derecho que ofrece seguridad a la integridad.
Solicitando al mandatario nacional ordene que se venga a trabajar en favor del pueblo, de la paz y la justicia, pues ya no se puede más, se tienen nombres y apellidos de los jefes criminales, pero andan en total libertad, porque la autoridad y la impunidad están de su lado.
Pidió clemencia para Michoacán y que por favor ya vengan por los 50 lideres que tienen escrutados la paz y economía de los pueblos.
Cómo era de esperarse, la respuesta fue el silencio, la omisión, negligencia del gobierno federal y complacencia de la presidencia de la república con el crimen organizado, pues los verdaderos enemigos del régimen obradorista son los adversarios políticos, intelectuales y periodistas, no los criminales que mantienen subyugados a los mexicanos todos, que masacran, exprimen y exterminan.
Mal que se extiende por todo el país, pero nada más en algunos estados la población se rebela, como en Sinaloa, donde los periodistas también han alzado la voz para reclamar a López Obrador y a Claudia Sheinbaum por sus complicidades y burlas al pueblo de dicho estado, además de negar que se subsiste en un narco estado y exigen a la Cámara de Senadores la desaparición de poderes en Sinaloa, donde la justicia no existe y el pueblo se pregunta: ¿Quién sigue?
Los Sinaloenses también están hartos de esos que se proclaman diferentes, pero son los peores criminales de la historia. Por lo pronto exigen poner fin a la interminable y trágica cadena de infamias, con todo el peso de la ley en contra de quienes resulten responsables de las mentiras y montajes oficiales en las investigaciones sobre la traición al Mayo y el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, pues afirman la existencia de elementos del involucramiento del gobernador en dichos hechos.
Quien, además, ha convertido a Sinaloa en una entidad donde el gobierno persigue y mata a quienes considera sus adversarios.
Pero en Michoacán, ante la indiferencia del gobierno federal, “el Padre Goyo”, a partir de ayer jueves, está convocando a los productores de limón de la región de Tierra Caliente a Ampararse y dejar de pagar impuestos al SAT, a la CFE… no pagar ningún impuesto a los gobiernos de los tres niveles.
Lo que provocaría que los gobiernos dejen de percibir alrededor de mil millones de pesos al año, si el gobierno no cumple con su deber de proteger a la población, brindado seguridad a la integridad física y patrimonial de los gobernados, y con ese dinero se contrataría seguridad privada.
“Si el gobierno está incumpliendo el deber de protegernos contra la delincuencia organizada, creemos que estamos en todo el derecho de Ampararnos para pagar nuestra propia seguridad”, afirmó Gregorio López Gerónimo.
