La dictadura perfecta de López Obrador pasa por el sometimiento social con ayuda del crimen organizado
Jorge Hidalgo Lugo
El nuevo y cobarde embate contra organismos autónomos, en especial el del Instituto Nacional de Acceso a la Información por parte del desequilibrado y peligroso huésped de Palacio Nacional, muestran una vez más la tendencia autocrática con que pretende sellar su infortunado sexenio y dejar allanado el camino a la dictadura perfecta que pretende imponer a través de su corcholata preferida, que como invitada de piedra a esta fiesta de dislates, sólo se dedica a pasear si gélida figura sin trascendencia mayor.
Mientras el país sigue desangrándose gracias a los narcoaliados que hoy ven con alarma cómo el pueblo bueno y sabio comienza a defenderse contra los abusos, sin fin de atropellos que cometen y cobran justicia por mano propia como en Texcaltitlán, Andrés Manuel López Obrador se sacó de la chistera un nuevo distractor y se fue con todo en contra de esos organismos que según su particular visión, “no sirven para nada”.
Lejos de asumir un papel que dignifique su estadía en la Presidencia de México, el absolutista de Macuspana se salió por la fácil en el caso de los habitantes de esa población mexiquense, quienes ajenos a cualquier protección oficial, dijeron basta a los cobros de extorsiones y demás salvajadas que son objeto por parte de los aliados a Morena, con las funestas consecuencias que ahora se ciernen sobre ellos por el revanchismo que anuncian los grupos criminales agraviados.
La turbamulta que se defendió con machetes, palos, piedras y todo lo que tuvo a su alcance, muestra en sí el grado de desesperación social a la que llevó esacomplicidad siniestra con que actúa López Obrador mediante su política de abrazos y no balazos, pero aún más, dejó en evidencia el fracaso total que ha sido militarizar la seguridad pública en el país.
Años de vivir en la zozobra de no contar con los recursos suficientes para pagar a la delincuencia las extorsiones hasta por lo impensado, como tener permiso para llevar a cabo una fiesta familiar, un evento social de cualquier magnitud.
Cuota extra si se comprar comida, bajar leña del cerro para uso doméstico, por cada gallina, vaca, cerdo, burro, mula, caballo o bueyes que se tuviera en el corral para autoconsumo o ayuda en las labores del campo.
Pago al crimen organizado por el consumo de agua potable o de riego, por la cosecha y metro cuadrado de terreno cultivado se logre o no el producto de la siembra y sobre precios por compra de alimentos como huevo, leche, carne, tortillas, verduras, chiles, manteca y demás para el consumo diario.
Estos atropellos con la complacencia de los gobiernos de Morena en la federación y ahora en el Estado, dieron como resultado el linchamiento que a López Obrador sólo le movió a decir que es obligación “de todos” combatir al narco y evitar que haya consumo de drogas entre nuestros jóvenes.
En cambio, aplaudió con la irresponsabilidad que le caracteriza apenas horas después, a una hora de distancia de donde se diera el enfrentamiento entre pobladores y sicarios de La Familia Michoacana, que “van bien las cosas, vamos bien, de buenas”.
En Tejupilco en actos de campaña y para continuar con su violación a la ley electoral que poco le interesa respetar, el dueño de Morena abrazó a Delfina Gómez en lo que semejó ser un reconocimiento sincero por el esfuerzo que la hoy gobernadora del Estado de México, hizo al frente de la Secretaría de Educación Pública dando como resultado en la Prueba Pisa 2022 que nuestros niños y jóvenes no sepan sumar, restar, dividir ni multiplicar.
Orgullosa y festiva, la que fuera responsable de la política educativa del país en este sexenio del terror, ni se inmutó que pocas horas antes se diera a conocer que México ocupe el lugar 35 entre los 37 países evaluados.
Besos y abrazos con su mesías, sirvieron de tapadera para que nadie mencionara que mientras en promedio los países evaluados obtienen 478 puntos, México alcanzó un promedio de 407 y por ende en matemáticas sea el área en la que hay mayor desventaja, con una diferencia de (-)77 puntos en comparación con el promedio, seguido de Ciencias con una diferencia de (-)75 puntos y Comprensión Lectora, con (-)61 puntos.
Felicitada de manera tácita por esa aportación de hacer más ignorantes a millones de niños y jóvenes, fuerzas básicas para engrosar en el corto y mediano plazo las filas del crimen organizado, Delfina Gómez se colgó del cuello de su mentor quien antes había pasado por Pungarabato -hoy Ciudad Altamirano población de Guerrero colindante con Michoacán-, donde lanzó el escupitajo retórico y manipulador:
“Hay que cuidar mucho que no haya consumo de droga, porque tenemos que combatir el narcotráfico y esto que está pasando, que ayer, lamentablemente, se dio en el Estado de México, la extorsión, el llamado pago de piso, todo eso lo tenemos que combatir, pero entre todos. No olviden que le demos atención especial a que no aumente el consumo”.
Sin mayores elementos para aplicar y hacer caso a su instrucción, al menos por la legión del rebuzne o prófugos del ácido fólico que le siguen como zombis, López Obrador debió atajar la creciente indignación nacional e internacional que estos actos generaron y lanzó el busca pies acostumbrado.
Ahora con la nueva intimidación de enviar al Congreso de la Unión una reforma para desaparecer el INAI y otros institutos autónomos bajo la falacia que “no sirven para nada”, lo que hará antes que concluya su sexenio, en septiembre de 2024.
Claro que para entonces se sabrá el resultado de las elecciones y si cuenta con las mayorías de diputados federales y senadores que avalen este nuevo atropello, aunque por el momento lo que busca es ocultar el saqueo de las arcas federales en que incurren con tabasqueña alegría los miembros de su clan, decenas de beneficiarios del tráfico de influencias y muchos más que acumulan cadáveres en el clóset bajo el sello falaz de no a la “impunidá” y combate a la “corrutción”.
“Hay muchos organismos onerosos que no sirven para nada, son gastos superfluos…Tenemos que hacer una reforma administrativa y tienen que desaparecer todos esos organismos supuestamente autónomos, porque no le sirven al pueblo, están al servicio de las minorías”, predicó en su patíbulo mañanero con la zalamería e inclinación de cerviz de los ahí presentes.
Total, otra nueva farsa que sólo podría prosperar si la sociedad civil lo permite al no votar o hacerlo a favor de Morena y con ello dejar que a través de #EsClaudia, López Obrador instaure la dictadura perfecta que tanto ambiciona.
En todo caso usted tiene la última palabra y el método pacífico en la mano, si dese impedirlo. ¿Se atreverá a hacerlo?
Vale…
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