El gobernador de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla demostró que además de ser un mal comediante, carece de la sensibilidad y empatía para con los que sufren por la violencia. Su referencia a la desgracia del pueblo de Israel, se empata con el menosprecio que demostró ante la noticia del hallazgo de más de medio centenar de cuerpos en una barranca de Tacámbaro, afirmó el secretario general del Comité Municipal del PRD en Morelia Salvador Arvizu Cisneros.
El también ex diputado Local señaló en entrevista que, es increíble que alguien que se hace llamar político, no piense antes de hablar. Si ante una tragedia tan grande tiene una deposición mental, preocupa a gran escala, cómo toma les decisiones diarias. Mientras se desatienden las condiciones de inseguridad en las que se encuentra el pueblo de Michoacán que vive en medio de ejecuciones diarias en todos los municipios, -añadió- el ejecutivo estatal lo único que hace es replicar, sin reflexión alguna, las declaraciones que su jefe hace todos los días en su conferencia mañanera.
“Los michoacanos merecemos respeto y merecemos mejores condiciones para el desarrollo y crecimiento de nuestros hijos. La primera responsabilidad de un gobierno es la seguridad ciudadana y ante los embates del crimen organizado que mantienen sojuzgados a los productores de limón en Apatzingán, lo único que se le ocurre es sugerirles que contraten los servicios de la Policía Auxiliar”, sentenció.
Arvizu Cisneros sostuvo que el menosprecio a la desgracia del pueblo judío, es un reflejo del mismo menosprecio que tiene el gobierno de las familias de miles de michoacanos desaparecidos y ejecutados. “Merecemos un gobierno con altura de miras que sepa dirigir el destino de quienes habitamos en este hermosa, pero maltrecho estado”, finalizó.