PODER PÚBLICO
José Cruz Delgado
Que Memo Valencia no le quiera ver la cara de tontos a la militancia, la traición y la mala leche la trae en sus genes, y si cuando acude a un municipio y acuden unos cuantos priistas es por conveniencia, no por convicción porque andan buscando una candidatura y quieren quedar bien.
Se dice que la militancia, la verdadera, no la “patito”, la que realmente se parte la madre a ras de tierra y no anda tomando caguamas como Memo ya no lo toman en cuenta porque las chelas ya lo hacen desvariar y no sabe lo que dice, pero yo creo que más bien se hace…
Mire usted amable lector, desde que el frente opositor, este sujeto, por cierto, que viola los derechos humanos a través de su pendejada “Revolución Social”, se ha opuesto tras varias reuniones con el otro presunto alcohólico que dice ser gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, y dicen las malas lenguas que por una buena lana accedió a evitar la alianza PRI-PAN-PRD, y como dicen en mi tierra, a mí no me la crean, eso es lo que la gente cuenta.
Pero bueno, la finalidad era que no se concretara dicha alianza, incluso, su mente alcohólica ideó solicitar licencia por quince días como presidente del CDE del PRI estatal, dizque para no ser un obstáculo y se llevara a cabo dicha alianza en Michoacán, incluso, su palero delegado Enrique Rojas se prestó a la farsa y hasta firmó una carta de intención ante el IEM junto con PRI-PAN-PRD.
Y días después se viene abajo y regresa a la dirigencia Memo caguas y cínicamente dijo que fue a propósito de que el tricolor no entregó la documentación a tiempo, o sea, chamaqueó a los del PRI y PRD. De verdad si cinismo no tuvo límite.
La orden del gobernador para Memo era romper la alianza opositora más temprano que tarde saldrá la verdad.
Hace tiempo en este mismo espacio comenté que habría una rebelión de priistas interna por la imposición de Memo Valencia, y crea que no me equivoqué porque la militancia manda. Ya hubo antecedentes de que el PRI, en el pasado proceso electoral traicionó a sus candidatos.
Ahora bien, los y las líderes de la CNOP, CTM y CNC, son organizaciones muertas, son pura faramalla, jamás se les ha visto haciendo trabajo político, sus oficinas están llenas de telarañas y otros bichos, pero en tiempo de elecciones asoman la cabeza a ver que pescan. Han perdido toda credibilidad y son tan cínicos que se atreven a decir: “estamos bien organizados y hay unidad” pero en los hechos son una farsa. Habrá que preguntar a quien lideran porque nadie los conoce.
La CNOP que era la más o menos decente se convirtió en un fantasma, a su dirigente nadie la conoce más que sólo en los eventos cuando la mencionan pero en trabajo ni a fantasma llega.
