Red 113 Michoacán/ portalhidalgo.com
Uruapan, Mich.-Este martes, luego de manifestarse en las instalaciones de Seguridad Pública, elementos de la Policía Municipal que señalan de acoso laboral y violación a sus derechos humanos por parte del secretario Francisco Javier Nieto Osorio, se reunieron con el alcalde Carlos Manzo, quién les indicó que si no están conformes con la nueva forma de trabajo de la actual administración pueden renunciar y respaldó totalmente el actuar del mando militar.
Visiblemente molesto por la protesta de los uniformados, el edil les manifestó que no se va a permitir que regresen los vicios del anterior gobierno “El que extrañe al negro, al cholo, al anterior presidente municipal, ya saben dónde están, pero aquí no vamos a permitir más extorsiones, ni que anden robando a la ciudadanía, ni que anden encapuchados”, sentenció.
Por su parte los uniformados se quejaron de que constantemente sean tachados de corruptos y ladrones por parte del edil, lo que ha generado un linchamiento mediático y social que llega hasta sus familias e hijos, quienes son humillados y discriminados en sus escuelas, por lo que pidieron que cese ese discurso de odio y que sean tratados con dignidad por el secretario y sus ayudantes, quienes hacen uso de su autoridad para insultarlos y maltratarlos; pidieron ser vistos como parte de su equipo de trabajo comprometido con mejorar la seguridad pública del municipio.
Según el alcalde, muchos de los uniformados ahí presentes fueron señalados por la ciudadanía de extorsionar, abusar y “levantar gente”, por lo que aseguró que están reuniendo las pruebas en su contra para despedirlos y sanear la corporación, lo cual fue una de las exigencias expresadas en las urnas en las elecciones pasadas, aun a pesar de que de ser comprobada la comisión de dichos delitos se debería proceder penalmente en su contra, no solamente en declaraciones.
En un momento álgido de la reunión, el alcalde recriminó a los policías que no hacen su trabajo y permiten que robacarros escapen, incluso a través de los retenes que se tienen instalados en las entradas y salidas de la ciudad; los uniformados acusaron de que varios de ellos que tienen que cubrir esos servicios no cuentan con armas para hacer frente a la delincuencia y las patrullas que tienen en esos lugares son inservibles.
Ante estos señalamientos, Carlos Manzo dijo que los uniformados que no cuenten con sus exámenes de control y confianza causarán baja de la corporación, además de que los que no estén acreditados para portar armas no podrán estar en los filtros de revisión, también se comprometió a mejorar sus condiciones laborales y económicas, pero los exhortó a conducirse con honestidad y profesionalismo para ganarse la confianza de la ciudadanía.