PODER PÚBLICO
Ramírez Bedolla presume a Michoacán como paraíso pero es un infierno
José Cruz Delgado
El gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla muestra a Michoacán en algunos medios de comunicación como un paraíso, cuando la realidad es muy diferente, es todo lo contrario a sus dichos.
Ramírez Bedolla, a decir del líder transportista José Trinidad Martínez Pasalagua, genera preocupación ante la actitud soberbia, arbitraria, intolerante y represora del morenista, la que ha llevado a un clima de inseguridad y violencia al Estado.
Martínez Pasalagua pide apertura y diálogo, pues desde la llegada del actual mandatario, la relación entre los transportistas y el gobierno del estado de Michoacán ha experimentado un preocupante deterioro, especialmente en lo que respecta al trato recibido.
A pesar de los múltiples intentos de establecer un diálogo constructivo en materia de transporte, el gobernador ha cerrado las puertas a las voces y preocupaciones legítima que se centran en los proyectos presentados por el gobierno, como el metrobús y el cablebús o teleférico, que, hasta la fecha, han sido ocultados a la opinión pública y a los propios transportistas, ya que dichos programas ocultan detrás temas verdaderamente deleznables tales como hacer grandes negocios con amigos inversionistas y compadres ligados al coordinador del gabinete económico Isidoro Ruiz Argáiz, a costo del despojo del transporte y de los transportistas concesionados.
Dichos proyectos son meramente negocios lucrativos para algunos, en detrimento de los transportistas y la sociedad en general.
Para Martínez Pasalagua, es impensable que la población pueda costear dichos servicios y que este es otro engaño, y además la infraestructura necesaria para su implementación resulta inviable en las ciudades de Morelia ciudad patrimonio y Uruapan.
Adicionalmente, preocupa al gremio transportista preocupa la actitud soberbia y descalificativa del gobernador en sus ruedas de prensa, donde los agravia y desacredita por acudir a los tribunales federales en defensa de sus derechos constitucionales en respuesta a las violaciones de sus derechos humanos, los acusa de no ser serios cuando en realidad, nunca nos ha brindado la oportunidad de ser escuchados en dos años de su nefasto mandato, dijo.