La política de abrazos y no balazos mató a Hipólito Mora.
José Cruz Delgado
La política errónea del desquiciado que habita en Palacio Nacional de “abrazos y no balazos” y que sigue el inútil gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, acabó con la vida del fundador de los ex autodefensas Hipólito Mora Chaves.
Quema de vehículos y bloqueos se registraron en La Ruana tras la ejecución del fundador de los ex autodefensas Hipólito Mora Chavez, mientras que Ramírez Bedolla y su secretario de gobierno andaban ocupados organizando la visita de la corcholata Claudia Sheinbaum.
No, Michoacán no merece tener un gobernador como Alfredo Ramírez Bedolla, debe renunciar de inmediato al cargo y se le finquen responsabilidades por omisión, la cárcel es su lugar.
Es de la opinión pública que la llegada de Ramírez Bedolla al poder fue con el apoyo de grupos fácticos de ahí que su legitimidad esté en duda.
Con toda esta inseguridad, su lacayo diputado Juan Carlos Barragán Vélez dijo que Ramírez Bedolla, no ha sido omiso en atender la problemática de inseguridad que padece la región de tierra caliente de Michoacán.
A ver con que babosadas va a salir ahora.m, seguramente con otra. Mientras que el líder lame botas de Morena, Juan Pablo Celis Silva mantiene el hocico callado.
PES EXIGE JUSTICIA
Tras los hechos, el líder del PES, Eder López García, pidió al gobierno del estado y al gobierno federal dejarse de “habladurías” y dejen de vender fantasías, de buenos deseos y de decir cosas bonitas; los hechos los están explotando en la cara, los hechos están demostrando que lo que dicen no es verdad, vivimos en un estado y en un país incendiado por la violencia y por la inseguridad”, dijo.
Mientras que el presidente del CDE del PRI Guillermo Valencia Reyes, pidió que se convoque a todas las fuerzas políticas a hacer lo necesario para restaurar el orden en una región del estado de Michoacán y se dijo molesto y encabronado por la política de los abrazos y los balazos.
Movimiento Ciudadano a través de su dirigencia exigió el esclarecimiento de la muerte de Hipólito Mora, así como las garantías de seguridad para todos los michoacanos porque los ciudadanos merecemos vivir felices y en paz.
Los hechos ocurridos, abundó, son inaceptables y no deben ser tolerados; los ciudadanos no debemos vivir en zozobra de estar en medio de enfrentamientos o de cualquier situación de violencia e inseguridad.
El PRD hizo un llamado a los tres órdenes de gobierno a generar condiciones de seguridad, estabilidad y paz social, a salvaguardar la integridad de las y los michoacanos.
Integrantes de la dirigencia estatal del PRD mostraron su solidaridad a familiares y amigos de Hipólita Mora, y se sumaron a la exigencia de que se investiguen los hechos y se haga justicia.
RAMÍREZ BEDOLLA QUIERE VENGARSE DE MARTÍNEZ PASALAGUA
El mitómano y vengativo Alfredo Ramírez Bedolla quiere vengarse del líder transportista José Trinidad Martínez Pasalagua porque defiende a sus agremiados de sus perversos y malévolos planes, pues se sacó de la manga la jalada de que está detrás de los intentos para frenar la construcción del nuevo mercado de Pátzcuaro.
Mire usted que imaginación tiene.
Todo porque según parece tuvo una reunión con un pequeño grupo de comerciantes que se oponen al proyecto de modernización del nuevo mercado de Pátzcuaro.
Pasalagua es un líder y puede reunirse con quién se lo soliciten, pero eso no quiere decir que quiera sabotear una obra y proyecto, escucha a quien se le acerque y posiblemente ese sea el enojo del gobernador quien líder no tiene nada.
Como líder puede apoyar las luchas justas y no hay ley que se lo impida, pero el gobierno del estado trata de restarle fuerza política, algo que nunca logrará.
LA IMPUNIDAD ES LO QUE IMPERA EN MICHOACÁN
Tal y como se esperaba, Alfredo Ramírez Bedolla salió con la estupidez de siempre y se concretó solo a decir que lamentaba los hechos en los que perdieron la vida el ex autodefensa y escoltas y que no habrá impunidad, cuando eso precisamente es lo que predomina en el estado: impunidad.
Las lamentaciones no resuelven el problema de inseguridad, son las acciones para frenar la violencia, pero infortunadamente Ramírez Bedolla ni los secretarios de seguridad pública y de gobierno han podido acabar con ella, al contrario, ha crecido en esta administración morenista.
