Las locuras del Emperador Andrés Manuel.
José Cruz Delgado
Mire usted hasta dónde llega el odio y la perversidad de Morena y el dizque presidente Andrés Manuel López Obrador, pues durante la farsa del congreso nacional morenista donde aprobaron las bases para elegir candidato presidencial, hubo un punto que llama la atención que dice:
“Para difundir sus proyectos, (las Corcholatas) deberán evitar los medios de comunicación reaccionarios, conservadores, adversarios de la cuarta transformación y partidarios del viejo régimen”.
Solo para que vea usted el desprecio y odio que sienten López Obrador y su partido Morena por quienes no comulgan con la maldita Cuarta Transformación, hasta ese grado llega la locura del Emperador Andrés I.
LAMBISCONES Y TRAIDORES
Qué curioso, sucede que los arrastrados coordinadores de las mitómanas corcholatas ya se sienten dueños de las voluntades, la gente y del estado y cada uno dice cada estupidez que hasta dan ganas de reír.
Quieren ver a los michoacanos como viles borregos y arrastrándose como ellos ante ídolos de barro.
Creen que los michoacanos no pensamos, que somos peje-zombis que nos tenemos que inclinar ante las Corcholatas como si fueran conquistadores, solo les recuerdo que en Michoacán nunca ha ganado el tirano Andrés Manuel López Obrador.
¿Quiénes son estos lacayos para afirmar que Michoacán es de Adán López, o de Marcelo de la Shinbaum, o del esquizofrénico del loco de Noroña, del falso Ricardo Monrreal o Manuel Velasco Coello?
¿Acaso creen que los michoacanos somos estúpidos como para que decidan por nosotros?
Cada vez que viene un esbirro de López Obrador nos quieren engañar, como el rucodrácula Adán López que, pese al aumento de homicidios dolosos en el Estado, dijo que Alfredo Ramírez Bedolla es el gobernador de la transformación y reconciliación con quien se ha trabajado de manera honesta por el desarrollo de Michoacán.
¿Desarrollo, dónde, a lo mejor se equivocó porque en Michoacán lo único que hay es violencia e ingobernabilidad?
El lambiscón de Alfredo Ramírez Bedolla, agradeció el apoyo del secretario al referir que “siempre estuvo atento a los problemas de seguridad, pueblos indígenas, laborales y magisteriales del estado y por ello se ha avanzado y hoy se tiene estabilidad y gobernabilidad”.
Nada más falso, venía Adán López prometía y se iba. Ambos, Adán y Ramírez Bedolla están listos para el psiquiátrico, al igual que López Obrador.
NO ME AYUDES COMPADRE
Resulta que el presidente de Morena, Juan Pablo Celis Silva, en lugar de ayudarle a su amo, Alfredo Ramírez Bedolla, le causa problemas, pues dijo que el reciente paro de labores del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo era tema político, lógicamente que habrá respuesta porque este perico entrometido habla solo estupideces queriendo quedar bien con su patrón.
Pero en lugar de defenderlo le acarrea broncas, lo ideal sería que le ordenara cierre la boca porque tiene una lengua muy larga y lo que escupe es veneno que en nada ayuda a su benefactor.
Es más, Celis Silva llamó al sindicato que dirige Antonio Ferreyra chantajista. No me ayudes compadre, con esos amigos para que quiero enemigos.
COSTOSAS ELECCIONES INTERMEDIAS
Para el presidente del PES, Eder López García, es necesario que los procesos electorales deban igualarse en tiempos, para su realización cada tres o seis años, en los cuales se elijan distintos puestos de elección popular por ello hizo un llamado a la Cámara de Diputados y a los Congresos locales para retomar el proyecto de homologación de elecciones en todo el país y eficientar los recursos económicos y logísticos.
Cuestionó la realización de procesos electorales locales en tiempos dispares, como sucedió dos entidades federativas: Estado de México y Coahuila, en donde únicamente se votó para elegir el cargo a Gobernador (a).
López García señaló que las elecciones intermedias representan un gasto mayúsculo para el erario público. Refirió que el proceso electoral intermedio de este 2023, tuvo un costo cercano a los 916 millones de pesos por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), además de los más de 500 millones de pesos que gastaron los partidos políticos participantes.