Descarado cinismo el de López Obrador
José Cruz Delgado
Vaya que este sujeto mitómano, psicópata y desequilibrado mental que se dice presidente, raya en el cinismo y la hipocresía, decir que quienes marcharon el pasado domingo en defensa de la SCJN actuaron con prepotencia y autoritarismo, eso es no tener madre.
Lamentó la confrontación entre marchitas y quienes estaban en el plantón en la sede del Poder Judicial, cuando es él quien ha azuzado a los trogloditas de Morena a través de sus palabras de odio contra la ministra Norma Piña desde la mañanera.
Ya se sabe que es la corcholata Claudia Sheinbaum, por mandato de su amo López Obrador ha ordenado que los barbajanes se planten en la SCJN para hostigar, insultar y agredir a los Ministros, a excepción de tres que son sus incondicionales.
El payaso que habita Palacio Nacional habla de respeto, cuando él mismo ha sido irrespetuoso de la ley y las instituciones y es cómplice de quienes violan la ley. No se trató de una provocación como quiso hacerle creer a las y los mexicanos desde su templete de donde salen todos los días palabras cargadas de odio contra quienes no están de acuerdo con sus ocurrencias y locuras.
Dijo que hay que evitar la confrontación, pero es lo que ha hecho siempre, desde aquel fatídico día 1 de diciembre de 2018, día en la maldición cayó sobre México con su asunción al poder, poder que ha utilizado para confrontar a los mexicanos con palabras cargadas de odio y rencor, poder que ha utilizado para su venganza personal, poder que es utilizado para solapar la corrupción y el enriquecimiento ilícito de sus hijos, de funcionarios, familiares y amigos.
Que no se deben de quemar figuras de ministros durante protesta, pero lo ha permitido, y no sólo eso, ha transmitido su odio a la militancia de Morena para que arrasen con todo lo que huela a oposición, al estilo Daniel Ortega, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel.
El primero de Nicaragua, el segundo de Venezuela y el tercero de Cuba.
Es tiempo que las y los mexicanos pongamos un alto a las arbitrariedades del poder Imperial que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Sin duda, este es el sexenio del terror.
La verdad, sus locuras no tienen nombre.
Pero todas sus locuras son aplaudidas por su feligresía, no por la clase media a la que odia porque es aspiracionista y corrupta.
Así como le ven la cara de idiota, es más perverso que Satanás.