Torres Piña resultó más perverso que su amo Ramírez Bedolla
José Cruz Delgado
El secretario de gobierno Carlos Torres Piña se rasgó las vestiduras diciendo hipócritamente que reconoce la voluntad y acepta la disposición del presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, de reforzar la coordinación en materia de seguridad y que el gobierno estatal está listo para signar los convenios de seguridad que permitan reforzar los operativos en la capital michoacana, claro, pero bajo sus términos a conveniencia.
Pero por otro lado, este perverso funcionario afirma que Morelia es uno de los municipios más violentos del Estado, por lo que requiere de la intervención inmediata del gobierno estatal y federal, ¿pues no que había coordinación?
Esas palabras dan a entender que ni el gobierno federal ni el estatal han intervenido o apoyado en materia de seguridad al municipio que gobierna Alfonso Martínez Alcázar, que lo han dejado solo.
Y es que a decir del otro bueno para nada de nombre César Erwin Sánchez Coria, titular del Secretariado Ejecutivo Estatal de Seguridad Pública, Poncho no ha querido firmar el convenio de coordinación en materia de seguridad, cosa que fue desmentido por el munícipe.
En lo personal creí que el secretario de gobierno del estado de Michoacán, Carlos Torres Piña era bueno, creí que era sincero, pero no. Resultó ser traicionero, como dijera la canción de Juanga, pero además falso e inútil, igualito que su amo el desvergonzado y mitómano Alfredo Ramírez Bedolla, ese otro payaso que los michoacanos tenemos como gobernador, pero que no gobierna, porque es un títere de quién usted ya sabe, sí, atinó, del loco que tenemos como presidente de México.
No se necesita ser sabio para darse uno cuenta de que el gobierno estatal a través de sus funcionarios y la dirigencia de Morena han emprendido una campaña de desprestigio contra Martínez Alcázar, por el simple hecho de ser de la oposición.
A esta campaña se ha sumado Caguamán (Memo Valencia Reyes) presidente del CDE del PRI, quien no perdona a Poncho por haberle dado una chinga en las urnas en el proceso electoral, al igual que a los morenistas.
Pero además acusó que el gobierno de Morelia, no puede con la responsabilidad de garantizar la seguridad de sus habitantes, sin apoyo.
Este falso redentor sólo habló de la inseguridad en Morelia pero omitió hablar de los municipios de Zamora, Uruapan y Cotija, que están catalogados como los más inseguros, no sólo de México sino de todo el mundo.
Con qué calidad moral habla y lanza ataques cuando es un funcionario opaco, cuya supuesta estrategia de seguridad ha sido un fracaso.
Le seguridad le vale madre porque está más ocupado tejiendo la telaraña para obtener la candidatura al Senado.