Claudia Sheinbaum, fan de dictadores
José Cruz Delgado
*En México se transita por el autoritarismo.
*¿La presidenta esconde a López Obrador en Palacio?
México transita por la antidemocracia, el maximato y prácticamente la dictadura desde la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador y su movimiento Morena, como todo dictador enfermo de poder, empezó a desmantelar las instituciones a las que siempre mandó al Diablo para imponer una dictadura, para ello necesitaba un títere para perpetuarse en el poder y esa fue Claudia Sheinbaum, fue la persona idónea porque sabía que la manejaría a su antojo y, hasta la fecha sigue sus instrucciones.
El anterior dictadorzuelo, o sea López Obrador dijo que terminando su fatal sexenio se iría a “La Chingada”, a su rancho, incluso le construyeron un cuartel militar y un hospital y dispone, según se sabe de un indeterminado número de escoltas del Estado Mayor presidencial, o al menos eso intentaron hacernos creer, pero se comenta que no es así, que sigue viviendo el Palacio Nacional y tiene un anexo cerca desde donde despacha, a un lado de la presidenta con A, dónde dicta órdenes directa a su heredera que las acata sin chistar, eso es lo que se comenta, al menos eso es lo que la gente cuenta.
Y puede ser creíble que hayan montado un teatro en La Chingada para taparle el ojo al macho, pues nadie lo ha visto. Quizás está tan escondido que ni nariz asoma por la ventana por temor a un atentado, atrás quedó aquello de que la gente lo cuidaba, hoy vive escondido, me recuerda al Sha de Irán.
Esto viene a colación porque por la captura del dictador Nicolás, Estados Unidos ofrece 25 millones de dólares y resulta que Sheinbaum aprobó la coronación del dictador Maduro en Venezuela, pero el sátrapa distribuyó carteles con la leyenda de “se busca” contra expresidentes que acompañen a Edmundo González, quien democráticamente le ganó en las urnas, y entre ellos estaban los ex presidentes Andrés Pastrana (Colombia), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Vicente Fox y Felipe Calderón (México), Mireya Moscoso y Ernesto Pérez Balladares (Panamá) y Jamil Mahuad (Ecuador).
Siendo Fox y Felipe mexicanos, en lugar de defenderlos la presidenta con A guardando silencio a pesar que hasta su amigo Maduro los llamó terroristas.
Pero bueno, entre dictadores te veas. Claudia es otra dictadora como lo es su amo Andrés Manuel López Obrador.
El viernes pasado el gorila Nicolás Maduro tomo protesta como presidente de Venezuela por un período más de seis años, ante el descontento de la población civil que es pisoteada por las botas militares.
El muy cínico, durante el acto protocolario dijo que “su nuevo mandato sería el periodo de la paz, la igualdad y la nueva democracia”.
Habló de democracia cuando no demostró su triunfo en las urnas.
Imagínese el miedo de Maduro a la democracia, y a la oposición que hasta adoptó una serie de medidas en contra de los ex mandatarios para evitar que acompañaran al líder antichavista Edmundo González quien juramentaría también como presidente, entre ellas, cerrar el espacio aéreo.
