Juan Pablo Celis impide buena relación entre Poncho y Ramírez Bedolla
José Cruz Delgado
Lo comenté en una entrega anterior que mientras el presidente de Morena en Michoacán, Juan Pablo Celis Silva siga lanzando dardos venenosos contra la administración del presidente municipal de Morelia, será difícil que haya entendimiento entre él y el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Mientras Poncho Martínez busca tener una nueva relación con el Gobierno del Estado, que se base en el respeto y el trabajo conjunto en favor de los morelianos, Celis Silva se empeña en obstaculizar el acercamiento entre los dos mandatarios por su actitud belicosa.
Poncho dice que en el ánimo de tender la mano a las autoridades estatales no entrará en controversia o en discusión alguna porque no quiere abonar a la confrontación, pues lo que quiere es mejorar la relación y trabajar en beneficio del pueblo, por eso le apuesta a la buena relación para beneficiar a Morelia.
Se pronuncia por una mesa de trabajo entre Morelia y Gobierno Estatal para compartir proyectos de infraestructura y desarrollo para la ciudad, pues esto permitirá que se tomen decisiones acertadas y consensuadas. Su propuesta es darle la vuelta a la página, a las acusaciones y confrontación políticas.
Reconoce que aunque aún no hay diálogo directo con el Ejecutivo Estatal, hay varias señales que le muestran apertura, como el tono conciliador del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas para con el ayuntamiento.
Este esfuerzo del edil capitalino parece no prosperar por los embates del morenista Juan Pablo Celis Silva contra la administración local, y tampoco se ve voluntad de Ramírez Bedolla, pues de tenerla ya se hubiera dado el encuentro, lo que demuestra que gobierna con tintes partidistas y revanchismos político.
Ramírez Bedolla debe poner un alto a su protegido para que se suavice la situación entre él y Poncho Martínez, pues mientras el alcalde capitalino intenta por todos los medios crear un ambiente de cordialidad entre ambas administraciones, Juan Pablo Celis Silva lanza manzanas envenenadas contra el alcalde opositor.
