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PODER PÚBLICO

La militancia del PRI no decide, es la borregada

José Cruz Delgado

*Si fuera por estatutos, Memo Valencia dejó de ser priista.

Que fregón salió ALITO, pues está dispuesto a sacrificarse por el PRI si la Asamblea Nacional le mandate, por lo que no descartó su reelección y para ello cuenta con sus lacayos que impuso como presidentes en los comités directos estatales que, a su vez fueron seleccionados vía imposición para que en cuanto se los pida el jerarca levanten la mano para aprobar la reforma de los estatutos y lograr sea reelecto pasando por encima de la seguir pisoteando a la poca militancia que tiene el tricolor.

No es verdad lo que dice el dirigentes de que la opinión de un militante vale lo mismo que la de un expresidente pues desde que llegó a la presidencia lo único que ha hecho es pisotear, denigrar, y agraviar a la militancia desde la primera vez que decidió modificar los estatutos para imponer los candidatos a su antojo, a sus amigos y amigos de sus amigos.

Dicho de otra forma, la asamblea a la que convocó Alito es un albazo político y un acto de simulación para perpetuarse en la presidencia.

De llevarse a cabo esa marranada política es seguro que el tema será judicializado. Tienen razón quienes se ponen a Moreno Cárdenas, pues desde que asumió la dirigencia priista ha habido un proceso de control total del partido para mal, y un control total sobre las estructuras del partido a través de las dirigencias estatales.

Los integrantes del tricolor del Frente Amplio de la Renovación del PRI, están pidiendo la suspensión de la XXIV Asamblea Nacional, el cese inmediato de las funciones que ostentan los actuales presidente y secretaria general del partido, integración de una dirigencia interina que convoque a una nueva asamblea y finalmente la elección de una nueva dirigencia nacional mediante el voto de la militancia.

MEMO VALENCIA ES COMO EL TÍO LOLO
Memo Valencia se hace como el “tío Lolo”, sabe que es repudiado por la militancia priista pero se aferra al cargo y para ello acude a todo tipo de artimañas.

En su doble discurso afirma que la dirigencia tiene las puertas abiertas para el diálogo con los priistas, pero a la vez dijo que no se permitirá que quienes piden su destitución quieran engañar a la sociedad, a los tricolores y a otros actores políticos, pues no, aunque lo niegues, son las bases quienes piden su cabeza.

Soberbio como siempre, dijo: “No tienen idea de cuánta gente me ha llamado, diciéndome que ahora sí les inspira confianza el PRI. Porque yo soy algo así como un meteorito, ¿no? Y todos los dinosaurios se extinguieron del PRI”.

Tiene razón, es un meteorito, porque donde cae acaba con todo, como el PRI, que en dos años partió la madre.

Efectivamente, muchos liderazgos priistas y militantes apoyaron a Poncho Martínez debido a que Memo siempre tuvo la intención de romper cualquier alianza con partidos opositores para evitar el triunfo de Poncho y de los candidatos a diputados locales en la capital michoacana.

The Caguaman piensa en su locura que el alcalde Morelia está pagando para que le tiren, pero creo que está orinando fuera de la olla, Poncho no usa esas estrategias tan bajas. Se equivoca, quien lo quiere quitar son las bases del tricolor porque estorba.

En una palabra, Valencia no es útil al PRI, al contrario, es una piedrota en los zapatos de la militancia que hay sacar. Poncho no es de su misma calaña.

Quien hizo quedar mal al PRI fue usted porque es pésimo dirigente, y ya quisiera tener el nivel político que tiene Alfonso Martínez, pero no le llega ni a los talones. Lo que pasa es que anda muy encabronado con Poncho por las chingas electorales que le ha puesto, primero a él y luego a su hermano “la rana René”.

Seguramente Memo Valencia, presidente “chafa” del PRI ya recibió instrucciones de su amo ALITO para que se pronuncie en contra de cambiarle el nombre, los colores y logo al tricolor.

Para nadie es un secreto que los delegados que asistirán a la asamblea nacional el próximo domingo 7 de julio, fueron seleccionados por el dedo de Memo Valencia, puros incondicionales y aplaudidores que apoyarán la reelección de ALITO en la presidencia del CEN del PRI, en caso de buscar la reelección.

Por cierto, Memo de equivoca, son los hombres y mujeres quienes hacen a los partidos no importa el nombre, el color ni el logo. Por otra parte, dijo sentirse orgulloso del PRI, pero en el 2018 lo traicionó, y si lo olvidó, la militancia se encargará de recordárselo el resto que le quede de vida.

Así que ¿tiene calidad moral para acusar de traición a quienes apoyaron en Morelia otro proyecto que era el más viable y el mejor para los morelianos?

Memo Valencia tampoco pertenece al PRI, en automático está afuera pues si por estatutos fuera, porque no solo apoyó a otro partido, sino que fue candidato por otro diferente al tricolor.

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