Ramírez Bedolla, una amenaza y un peligro para Michoacán.
José Cruz Delgado
No hay que echarle la culpa de la retención de dos inspectores del área de sanidad animal y vegetal del departamento de agricultura de Estados Unidos a protestas de inconformidad, no, el culpable es el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla que ha permitido el crecimiento de la inseguridad y la Impunidad.
La violencia está causando mucho daño a la economía del estado y prueba de ello es la suspensión de envíos de aguacate michoacano a la Unión Americana, además que miles de cortadores se quedan sin empleo, pero eso sí, el crimen organizado continúa cobrando su cuota haya o no exportación.
Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, anunció que el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura suspendió las inspecciones de aguacates y mangos en el estado de Michoacán por una reciente agresión a dos de sus empleados, por lo que pidió a las autoridades de Michoacán garantizar la seguridad de su personal.
Se dijo que el sinvergüenza de Ramírez Bedolla y el diplomático norteamericano se reunirán el próximo lunes para abordar el tema y buscar una solución. Seguramente el mitómano gobernador le va jurar y a perjurar que pondrá todos los recursos a su alcance para brindarles mayor seguridad, y conste, no es la primera vez que se da un incidente de este tipo, así que tendrá que exponerle a Ken un plan más convincente, y eso a ver si le cree, que lo dudo.
Por cierto, el loco habitante de Palacio Nacional en lugar de exigirle a su sirviente Alfredo Ramírez Bedolla que garantice la seguridad de los empleados estadounidenses, cínicamente le pide a Estados Unidos que no tome medidas unilaterales.
Si la inseguridad sigue creciendo llegará el momento que los gringos dejarán de comercializar no solo el aguacate o mango, también otras frutillas.
Y sí, es lamentable todo lo que ha desencadenado la falta de seguridad pública y certeza jurídica que se vive en el Estado, pero Ramírez Bedolla reacciona hasta que le llega el agua hasta el cogote (cuello) como dicen en mi tierra, y mientras tanto le vale madres, sigue en la pendeja, bebiendo y haciendo desmadre y a lo mejor ya hasta pensando en el próximo proceso electoral porque así está de locuaz.
Gracias a su irresponsabilidad, en Uruapan, cientos de cortadores de aguacate se quedaron sin trabajo y no tienen que darles de comer a sus familias, lo que los orilló a salir a las calles a solicitar apoyo económico a la población, pues mientras los inspectores del servicio de sanidad animal y vegetal del departamento de agricultura de Estados Unidos no efectúen la verificación del aguacate, los propietarios de las huertas disminuyeron las contrataciones para realizar trabajo de campo.