Carta pública por actos discriminatorios en el Congreso del Estado
José Cruz Delgado
Ciudadana presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del estado de Michoacán e integrantes de la Junta de Coordinación Política, les envío esta misiva con el fin de mostrarle mi inconformidad por los actos discriminatorios que ejerce el personal encargado de la seguridad, tanto contra mi persona y quienes acuden a la presunta “casa del pueblo” que, pese a ser un edificio público se restringe la entrada.
Hechos: El día jueves al filo del mediodía acudí a la “casa del pueblo” a ver una persona, si bien estaba el portón cerrado debido a una protesta de de jóvenes, el personal de custodia dijo que no se podía entrar, sin embargo, note que tenían preferencia para algunos representantes de medios de comunicación y otras “personalidades” que eran empleados, por lo que me identifiqué debidamente y les comenté a los policías que me estaba esperando la persona que iba a ver que no me iba a tardar, sin embargo, persona que estaba en la puerta, que al parecer eran parte del personal de “seguridad” del recinto parlamentario me preguntó que a quien iba a ver y le di el nombre de la persona y me dijo que esperara que iba a preguntar si me podía atender, después de un lapso de tiempo salió y me dijo que la persona le dijo que estaba muy ocupada que en cuanto se desocupara me atendía, cosa totalmente falsa.
Seguí esperando hasta que se fueron los manifestantes y le pregunté a un policía que si ya podía ingresar a ver a la persona y me contestó de mala gana que me esperara hasta que saliera, y que además ya me había dejado pasar en una ocasión: ¡Falso!
No quiero pensar que esta acción sea parte de un revanchismo en mi contra debido a mis publicaciones tanto en radio como en medios escritos porque estarían coartando mi libertad de expresión y obstruyendo mi labor periodística.
Hago a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos un respetuoso llamado para que tome cartas en el asunto.
Finalmente, quiero mencionar que el personal de custodia se atribuciones que no son competencia, incluso, fui testigo de que llegaron personas a ver sus representantes populares y estos agentes de seguridad preguntan que cuál es el asunto y hasta les revisan el documento, y de ellos depende su ingresa o no.
¿EL CONGRESO DE MICHOACÁN LA CASA DEL PUEBLO? NO ME HAGAN REÍR
Muchas veces he escuchado decir a diputados y diputades que el congreso del estado de Michoacán es la casa del pueblo, nada más falso, pues la gente que acude a verlos se topa con pared, pues hay que pasar dos filtros de seguridad y si tiene suerte pasa, o los de seguridad le dicen que ya salieron o que están muy ocupados, así que si viene de fuera mejor ni venga a hacer corajes, pues sus representantes populares andan ocupados en cuestiones electorales menos para atender a quien los eligieron.
Cualquier signo de manifestación cierran el portón, seguramente por instrucciones de la presidencia de la junta de coordinación política o por la presidenta de la mesa directiva. en lugar de atender las demandas les cierran la puerta, así se las gastan.
Ya sabe, si va a pasar a arreglar un asunto o saludar a su diputado o diputada por su distrito le deseo lo mejor, pero antes pídale permiso a los de seguridad y si están de buen humor a lo mejor tiene suerte.
LEGITIMA LUCHA DE LA CRT
Tienen mucha razón los transportistas y los especialistas en la materia, el Cablebús o teleférico será un fracaso, un elefante blanco que resultará irredituable.
Pero es un capricho del inútil que Michoacán tiene como gobernador, es un proyecto que le copió a la farsante y presunta defensora de los comités de la cuarta transformación, Claudia Sheinbaum.
Los adheridos a la Comisión Reguladora del Transporte no se rajan, están en pie de lucha pese a la represión que ejerce contra ellos, tanto física como moral el gobierno del estado a través de sus instrumentos de represión.
Así como es de bravo con ellos debería serlo con los delincuentes que “trabajan” con impunidad, pero no, ellos son intocables, para ellos gracia, para los que luchan por sus derechos garrote.
Fue denigrante la violencia que ejerció el gobierno del estado la semana pasada contra los opositores al Cablebús, fue un acto de barbarie ya que quiso acallar las voces de protesta con gases lacrimógenos y a garrotazo limpio, pero no lo logró, al contrario, avivó la lucha justa de los transportistas.
