La verdad es indivisible, es decir,
no puede reconocerse a sí misma;
quien quiera reconocerla, debe ser mentira
Franz Kafka
Arturo Suárez Ramírez/@arturosuarez
La llegada del huracán Otis a Acapulco no solo devastó la zona hotelera y le pegó con todo a otros once municipios, también puso al descubierto la operación del crimen organizado en la zona y como poco a poco se fueron metiendo hasta los tuétanos de Guerrero, la gente se acostumbró a convivir con ellos, al cobro de piso, a los ajustes de cuentas, a los secuestros y ejecuciones. La desgracia también puso en evidencia a los gobiernos municipales, al del estado y a la Federación que tardaron en actuar en diferentes frentes.
Hace un par de semanas realicé una entrevista con una mujer empresaria que también es parte de una organización que agrupa a los hoteleros del puerto. Al preguntar cómo les fue en diciembre pasado me dijo que la reconstrucción va de a poco, pero que lo más importante es la inseguridad que se vive, aunque están haciendo todo el esfuerzo para seguir brindando servicios de calidad para los visitantes. Luego de que apagué la grabadora me comentó que la crisis del transporte que llevó a un paro a camioneros y taxistas era seria y no quería hablar en micrófonos del asunto, de hecho, los transportistas estaban hartos de la violencia y de las cuotas que tenían que pagar al crimen, en caso de negarse sus unidades eran violentadas.
Aunque en apariencia el problema del transporte se resolvió en el puerto, solo fue momentáneo porque los trabajadores del volante no tienen garantías. Pero Acapulco no es la única zona que padece estos males, es prácticamente todo Guerrero, en Taxco van para una semana en paro y en Zihuatanejo han sido intermitentes, el modus operandi es el mismo por parte de la delincuencia que extorsionan a la vista de todos y si no hay pagos hay plomo ante la mirada pasiva de la gobernadora Evelin Salgado que dicen los afectados brilla por su ausencia, ni un mensaje de solidaridad.
Así que Otis nos dejó ver la tragedia de los guerrerenses, atrapados entre la delincuencia y los abrazos del gobierno de López Obrador, no solo se trata si recuperaron sus enceres electrodomésticos, si se les entregaron los apoyos, se trata de los más de 22 mil desplazados porque Acapulco y otras zonas se dedican al turismo y este no se ha recuperado, menos cuando los criminales andan a sus anchas como en un video donde unos sujetos van fuertemente armados en un vehículo sobre las serpenteantes calles de Taxco mientras el gobierno local y el Federal nos dicen que no pasa nada.
Bueno mejor el alcalde de Taxco, emanado del extinto partido Fuerza por México, prefiere irse una semana a España que atender el problema que vive el municipio, Mario Figueroa es parte de la comitiva de Guerrero que viajó a España, para participar en la Feria Turística de Madrid (Fitur).
Parece que no hay zona en Guerrero que se salve de la violencia, no hay caminos seguros, aunque la Guardia nacional se pasea por la región la ciudadanía no se siente segura. No es lo mismo mirar la zona en helicóptero o desde la Base Naval para que no te tiendan una emboscada de mentadas de madre que vivir la realidad del pobre Acapulco, del pobre Guerrero y sus guerrerenses… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
La Ciudad de México está viviendo una severa crisis por la falta de agua. Martí Batres solo atina a dar consejitos para ahorrar, pero no hay solución, las protestas van en aumento y viene la elección que será apretada y pueden perder la capital. Así la Ciudad de Martí y Claudia.
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Hasta la próxima.
