Enseñando el juego
Más difícil que despreciar al dinero es resistir
a la tentación de hacer obras
o de transformarse uno mismo en obra.
Octavio Paz
Arturo Suárez Ramírez/@arturosuarez
Estaba cantado aquello de la declinación de Beatriz Paredes para que Xóchitl Gálvez fuera aspirante única y abanderando la unidad, aunque no se sabe que tan lastimada salió la tlaxcalteca porque Alejandro Moreno se les adelantó y en su mensaje Paredes no estuvo presente, me dicen que se fue molesta por las formas, aunque una política de su talla pondera qué perdiendo también se gana.
Con la acción del PRI se da motivo para que los de Morena se den vuelo hablando de una simulación al no terminar el proceso, dirán que fue un arreglo de las cúpulas o que la mano siniestra de la vieja “mafia del poder” se impuso con Xóchitl Gálvez como en los del dedazo del siglo pasado.
Queda claro que Alejandro Moreno busca la supervivencia de su grupo y de su partido, es un tipo frío qué no le importa sacrificar al que tenga en frente y lo volvió a demostrar, claro que eso no lo puede decir porque es políticamente incorrecto, se habló del bien del país, de salvar a México, de terminar con el mal gobierno de Morena como si no hubieran tenido oportunidades en el pasado y ellos le abrieron la puerta a López Obrador, son corresponsales y no se les ha escuchado ofrecer una disculpa.
Pero con todo y eso la alianza de oposición se encontró con un garbanzo de a libra, fue de manera fortuita la elección de Xóchitl Gálvez, está convertida en el salvavidas de los tres partidos que la van a postular, por eso es muy importante que el próximo domingo Beatriz Paredes le levante la mano y parezca que no habrá división.
Con la declinación de Paredes presionan al presidente qué es el gran elector de Morena a que descubra su juego, lo presionan para que dé una buena vez digan que es Claudia Sheinbaum y buscar a toda costa la ruptura de Marcelo Ebrard, aunque no se vaya de Morena él y su gente quedaran resentidos con el mismísimo Pejelagarto al que se le termina el tiempo y necesita quien le cubra la espalda, un cómplice manejable y ese no es Marcelo, esa es Claudia.
El problema de que no sea Ebrard y que sea Sheinbaum es el riesgo de banalizar la elección hasta convertirla en una competencia de simpatía, de cosas chuscas, de esqueletos en los armarios y minimizar las propuestas, en ese sentido Xóchitl tiene mucho terreno por avanzar y Claudia mucho que perder, un riesgo muy grande que va a correr el presidente con una candidata de cartón a la que le va a tener que hacer la campaña.
Tanto tiene que velar por sus intereses AMLO que incluso pidió a Beatriz Paredes que no desistiera de la elección. El mandatario señaló que la elección de la candidata de la oposición “ya está planchada” desde hace meses.
López Obrador hizo hincapié en que no perderá “la apuesta” que hizo en su ‘mañanera’ al afirmar que las cúpulas detrás de la alianza opositora, coordinadas por Claudio X. González, ya tenían decidido que la senadora Gálvez los representará en la elección presidencial de 2024.
A Xóchitl le llegó la oportunidad de dejar la broma simple y las groserías que arrancan risas por las verdaderas propuestas, veremos de que está hecha y si se deja mangonear, si pasa la prueba, si resiste hasta la persecución que se le viene les va a meter un susto, hoy si hay preocupación en Palacio… pero mejor ahí la dejamos.
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Hasta la próxima.
