La Ciudad se cae a pedazos
Alguna vez, frente a frente yo mismo,
se deshizo mi rostro frente al espejo:
¿era mi propio rostro, ese helado reflejo de la nada?
Octavio Paz
Arturo Suárez Ramírez/@arturosuarez
Claudia Sheinbaum se ha estancado en 44 puntos dentro de las encuestas y en su “cuarto de guerra” lo saben, pero quizá lo que más les preocupa es que los puntos que pierde ella se van con Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
Adán Augusto también se ha estancado, pero ahora goza de toda la simpatías y afecto del presidente, el secretario de Gobernación se ha mimetizado con su patrón mucho mejor que la jefa de Gobierno que lleva más de cuatro años imitándolo, pero de forma burda y forzada, así vamos rumbo a la encuesta que supuestamente destapará al candidato de los morenos.
Los descuidos de la jefa de Gobierno sobre la Ciudad de México son evidentes, no hay día que el Metro no presente alguna falla, que no tenga retrasos, eso sí la Guardia Nacional ya salió de esas instalaciones sin detener a nadie por aquello del sabotaje que al final fue una tomada de pelo por parte de la científica.
Todavía no hay fecha para que se ponga en operaciones el tramo elevado de la Línea 12 y eso que el presidente prometió que un año sería suficiente. En un par de semanas se cumplirá el segundo aniversario de la tragedia donde 27 personas perdieron la vida y no se ha hecho justicia, solo protección para que Claudia siga con su carrera y eso no le pase factura política.
Mientras ella y sus funcionarios tienen las manos metidas en la campaña del Estado de México a favor de la profesora Delfina Gómez, recorren territorios como Cuautitlán Izcalli de donde es originaria Alejandra del Moral, en ese territorio puede verse a los funcionarios y ex funcionarios recolectando copias de la credencial de elector, prometiendo apoyos y hasta amenazando de que se les van a quitar los programas sociales de no votar por la texcocana, mientras eso sucede la Ciudad de México está patas arriba, pero no es una cosa política se trata solo de ser observadores.
Luego de la ejecución de un hombre vinculado al crimen organizado en Plaza Carso, el Departamento de Estado de Estados Unidos mandó una nueva alerta de viaje para que sus ciudadanos eviten zonas como Polanco, que mantengan bajo perfil y que se conserven informados. Eso no le gustó a Sheinbaum Pardo y quiso aplicar la del Pejelagarto, desestimar el llamado y lo pretendió minimizar, pero la realidad la rebaza, la percepción nos dice que estamos en ruta de descomposición social y generando violencia, incluso 8 de cada 10 habitantes de la capital del país se sienten inseguros.
Miguel Ángel Mancera cometió el mismo error, negó una y otra vez que los cárteles de la droga operaran en este territorio, el tiempo lo desmintió y tuvo que doblarse tanto que el PRD perdió el gobierno que había ganado desde 1997, a regañadientes y unos meses antes de irse aceptó que las mafias tenían y tienen presencia en lo que fue un oasis a nivel nacional.
Pero no vayamos tan lejos, los trabajos periodísticos como los de Héctor de Mauleón consignan una y otra vez las disputas por los territorios como Tepito, la Lagunilla, la Morelos, la Merced, la plaza Garibaldi, hay cobro de piso, extorsiones que han quedado documentadas en videos, eso sucede a unos metros de Palacio Nacional y del Palacio de Gobierno donde despacha López Obrador y Claudia Sheinbaum respectivamente.
Las mediciones no han tratado bien a Claudia Sheinbaum, muchos capitalinos sentimos que es la peor administración. En la encuesta de El Financiero del mes pasado, la jefa de Gobierno registró el 51% de desaprobación, quizás ahí encontramos la justificación para hacer un concierto con la cantante de moda que se anticipa será un éxito de visitantes, pero que no han sido claros en cuanto costará, lo que ellos pregonan es que será gratuito.
El llamado de la oposición de que se quede a terminar la encomienda y que renuncie a su campaña anticipada no es descabellada, pero como está cobijada por el mismo presidente no le importa arrastrar la dignidad, primero “el hueso”, ¡qué bueno que no son iguales!… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Una muestra más del “humanismo” tropical que mandata López Obrador es el enojo, los insultos y malos tratos de la diputada Armendáriz a representantes de pueblos originarios, esos que gritan que “por el bien de todos primero los pobres”, la misma que dice que la mañanera es una doctrina y que es artífice de la campaña #EsClaudia. Si no se hubiera filtrado el audio donde maltrata a indígenas nada hubiera pasado. Eso de la superioridad moral es mero marketing … Y en eso del adoctrinamiento ¿La legisladora ya habrá leído la cartilla moral?
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Hasta la próxima.
