¿Qué vamos bien?
Yo escribo, porque si no me hubiera muerto,
para buscar el sentimiento de la existencia.
Ernesto Sábato
Arturo Suárez Ramírez/@arturosuarez
En el Palacio Nacional no se cansan de repetir una y otra vez como mantra que “vamos bien”, así lo hizo López Obrador y nos dejó con casi 200 mil muertos. La presidenta dice que vamos bajando la incidencia delictiva, los asesinatos dolosos y pronto, muy pronto se verán los resultados, pero no hay evidencia, menos fecha para pacificar al país.
Hace unos días, The New York Times publicó una nota donde se decía que el crimen organizado está reclutando y secuestrando estudiantes de química para que trabajen en los laboratorios del Cártel de Sinaloa. Obviamente ese trabajo no cayó nada bien en el despacho de Sheinbaum Pardo. Luego trataron de desmentir la información, al estilo del Pejelagarto. Pero la reportera Paulina Villegas, respondió a la científica que el sustento del trabajo radica en un informe de la Sedena, declaraciones de autoridades mexicanas y de EU, así como testimonios de los mismos mafiosos.
Todo en el marco de la tensión que se vive con el presidente electo Donald Trump y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau quienes presionan para una renegociación del TMEC, usando a la migración, la crisis de fentanilo que va de México hacia sus territorios y la violencia. Estados Unidos ha lanzado varias alertas para que sus ciudadanos eviten regiones donde opera el Cártel de Sinaloa, ya que se ha recrudecido la violencia.
Por si fuera poco, y luego de un ataque y balacera en Polanco, de nuevo el vecino del norte, alertó a sus ciudadanos para que eviten la zona donde se dieron los hechos. A pesar de los esfuerzos de Sheinbaum y su equipo, de la estrategia que aplica Omar García Harfuch las cosas no cambian respecto al sexenio pasado.
Mientras tanto la periodista Anabel Hernández, no quita el dedo del renglón y en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en la presentación de su libro, “La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa”, declaró sobre presuntos vínculos de la presidente Claudia Sheinbaum Pardo con criminales. Aunque los comunicadores se reservan sus fuentes, es un golpe a la imagen de Sheinbaum y de su antecesor y mentor.
En su libro, Hernández cita testimonios clave que respaldan sus señalamientos. Entre ellos, destaca el de Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, quien habría confirmado aportaciones financieras de “Los Chapitos” a López Obrador en 2012.
La reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada en El Paso, Texas, también fue abordada. Para Hernández, este hecho revela una falta de confianza del gobierno estadounidense en las autoridades mexicanas.
Así que en esa vamos, sumidos en una crisis donde hay ejecuciones, levantones, cobro de piso y reclutamiento de estudiantes de química. Así avanza la construcción del segundo piso de la 4T… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
El rey del relativismo, la doble moral y el propagandismo, el tal Epigmenio Ibarra, explotó en su participación con Ciro Gómez Leyva. Sus compinches se han dado vuelo en redes linchando al periodista. Así quien ha hecho fortuna con sus narcoseries, sus “documentales” y su “periodismo” al cobijo del poder y bien pagado con préstamos por 150 millones de pesos. Esos son los comunicadores de la 4T.
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Hasta la próxima.
