Sin maquillaje
Uno no puede ponerse del lado de
quienes hacen la historia, sino al
servicio de quienes la padecen
Albert Camus
Arturo Suárez Ramírez/@arturosuarez
Si algo se pasaron haciendo en la administración de Andrés Manuel López Obrador fue maquillando la realidad. Así lo hicieron en los temas más importantes como la inseguridad y sus casi 200 mil muertos, la falta de medicamentos que ponía en jaque la vida de miles de mexicanos, los más de 300 mil fallecidos por la pandemia, los miles de desplazados e indocumentados a lo largo del país, seguramente al Pejelagarto le molestaba la realidad que se le estrellaba en la cara y mostraba su fracaso mayúsculo.
Para un pensamiento científico como el que dice tener la presidente Claudia Sheinbaum, no vale bajo ninguna circunstancia vivir en la fantasía, lo único que tiene contundencia son los hechos que se deben rendir ante la evidencia y la doctora tiene el verdadero diagnóstico en los temas anteriores, sabe de los retos y las herencias malditas de su mentor. Entiende que hay asuntos prendidos con alfileres que a la primera provocación se le van a transformar en crisis y veremos si es capaz de meterle mano o se sigue en la construcción de un segundo piso de aire.
Ahí está el tema de la violencia desatada en las últimas semanas, hay que voltear a ver Sinaloa, Zacatecas, Guerrero y Chiapas. Bloqueos e incendios, cobro de piso, balaceras y ejecuciones, la mayoría son delitos del fuero federal, así como en Guanajuato que usan como ejemplo de mal gobierno.
El fin de semana pasado ejecutaron al padre Marcelo Pérez Pérez, al salir de misa en San Cristóbal de las Casas. El sacerdote había sido muy crítico con la situación de inseguridad y operación del narco en el estado y la política de brazos caídos por parte de la autoridad, decía que “el gobierno niega sistemáticamente la existencia de la violencia y cada vez hay más muertos”.
De nuevo se silencia una voz de denuncia, incómoda para ambos bandos. Aquella región de sufrimiento histórico, de desplazados, de indocumentados que buscan el llegar a EU y son abusados. La lucha sigue y los esfuerzos también mientras que el “padrecito” Alejandro Solalinde decidió abandonar su apostolado y quemar incienso a los de la 4T.
El padre Marcelo Pérez Pérez ya había advertido sobre las amenazas de muerte a su persona y también de otros líderes religiosos como el padre Víctor de Pantelhó, Neri de Frontera Comalapa, Matías de Chicomuselo y los párrocos de la zona Sierra. También esos son focos rojos para que se dé un viraje en la estrategia de seguridad que no se ve por donde se encuentre sosiego.
Los primeros días de gobierno de Sheinbaum no han sido de miel, han sido duros en el tema de violencia, apenas presentaba su estrategia de seguridad y se dio la decapitación de Alejandro Arcos Catalán en el convulsionado Guerrero, pese a la fuerte presencia de militares y Guardia Nacional en las calles no se ha logrado contener la criminalidad.
Ahora traen fiesta con la condena de Genaro García Luna en Estados Unidos, ese es el perfecto justificador para las políticas fallidas de López Obrador, dirán que es culpa de Calderón y sí es el origen, pero la responsabilidad de la seguridad es de quien gobierna y no se la pueden quitar, sin seguridad no hay tal Cuarta Transformación… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
¿Para cuándo los panistas y Felipe Calderón saldrán a dar explicaciones sobre García Luna? ¿Para cuándo ofrecerán disculpas?
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Hasta la próxima.
