Tres ciervos canadienses, se suman a la manada del Parque Zoológico “Benito Juárez”. Con apenas un par de semanas, las crías se encuentran en un albergue, junto a sus madres y gozan de buen estado de salud.
El jefe de la Unidad Operativa de Atención a Mamíferos, Izmir Solís Quezada, dijo que, al nacer las crías de wapití o ciervo canadiense tienen la piel manchada, lo que les permite camuflarse con el suelo donde permanecen inmóviles y explicó que las crías son capaces de andar y mamar por si solas durante sus primeras horas de vida.
Mencionó que esta es una de las especies más grandes entre los ciervos, destacando los machos por su aspecto majestuoso y pueden llegar a pesar hasta 270 kilogramos, mientras que las hembras son generalmente más pequeñas y pesan alrededor de 180 kilos.
El médico explicó, que únicamente los machos son los que poseen astas, lo cuales tienen una ramificación principal hacia atrás y una más pequeña hacia adelante. Añadió, que cuando pasa la estación de cría, se le caen las astas y le crecen con la llegada de la primavera y, que mientras más viejo es el wapití, mayores dimensiones alcanza la cornamenta.
El wapití, uapití o ciervo canadiense, pertenece a la clase de los mamíferos, que vive en América del Norte, Asia central y oriental. Señaló, que, por su enorme tamaño, es una de las especies más cazadas por el hombre, toda vez que tienen grandes cantidades de carne y sus cuernos suelen ser colocados como trofeos en la pared, por lo que el papel de los zoológicos en su preservación es de gran importancia.