PODER PÚBLICO
José Cruz Delgado
Michoacán se encuentra bajo el fuego y el asedio de grupos delincuenciales, y nadie, absolutamente nadie es capaz de frenarlos, las y los michoacanos estamos a su merced, gracias a la política de abrazos y no balazos implementada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y secundada por su títere que se dice gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla.
El sirviente del presidente (Alfredo Ramírez Bedolla) miente, no hay resultados en materia de seguridad ni tampoco se ha recobrado la paz como muchas veces lo ha asegurado, al contrario, la violencia sigue en aumento al igual que los homicidios dolosos y desapariciones de personas.
Solo una mente mitómana es capaz de asegurar semejantes estupideces.
La jornada de violencia registrada en las últimas horas en varios municipios michoacanos que ha dejado como saldo al menos quince muertos desmienten sus afirmaciones.
Ejecuciones, levantones y enfrentamientos es el sello de Michoacán.
Miente también el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al asegurar que el homicidio doloso de mujeres en Michoacán presenta una disminución de casi 59 por ciento.
Aún así, el gobierno del estado tiene el cinismo de decir que la estrategia para la preservación de la paz, en coordinación con las diferentes instancias de seguridad y procuración de justicia a nivel local, estatal y federal, están generando resultados para la ciudadanía.
Los hechos de violencia registrados el viernes lo contradicen y desmienten a los encargados de seguridad pública, además es una muestra que los presuntos programas sociales implementados no han funcionado y solo sirven para fines electorales para beneficiar al partido en el poder (Morena).
Lo más triste es que hasta hoy, ningún partido político ha dicho nada al respecto, tal parece que no quieren contrariar a Ramírez Bedolla, y se quejaban de la inseguridad en la administración anterior, sobre todo los morenistas que por menos querían hasta quemar vivo y en leña verde a Silvano Aureoles.
Los morenistas son cómplices de la violencia y la inseguridad al guardar silencio, no están con el pueblo como aseguran, de otra manera ya le habrían exigido al dizque gobernador implementar acciones firmes y concretas para salvaguardar la integridad de las y los michoacanos.
Y la oposición callada.
Ramírez Bedolla debe solicitar licencia al cargo, pues está demostrado que le quedó muy grande, al igual que el secretario de gobierno Carlos Torres Piña, César Erwin Sánchez Coria y todos los encargados de la seguridad, incluyendo el fiscal Adrián López Solís que no han mostrado más ineptitud.