A 3 años del cierre de escuelas debido a la pandemia por Covid 19, la educación en México enfrenta una crisis educativa sin precedentes que, al no ser atendida adecuadamente por las autoridades educativas federal y locales, agravará los problemas de abandono escolar y pérdida de aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes que más apoyo necesitan.
En conferencia de prensa, Katia Carranza, investigadora en MP explicó que el cierre de escuelas durante 210 días, es decir más de un ciclo escolar completo, ocasionó una grave pérdida de aprendizajes que desencadenó en abandono escolar. Y pese a que la autoridad educativa lo tiene claro y la mayoría de niñas y niños regresaron a la escuela hace ya casi dos ciclos escolares, los planes de acción formulados no han sido adecuadamente implementados.
“El abandono escolar, la pérdida de aprendizajes fundamentales y el rezago educativo han sido de los retos principales, sobre todo en el último ciclo escolar, que fue en el que las escuelas abrieron en su totalidad…. ¿Qué pasa si relacionamos el abandono escolar con la pérdida de aprendizajes?, pues encontramos datos muy preocupantes para la vida de cada estudiante.
Con nuestro estudio Equidad y Regreso mostramos que, en diciembre de 2021, el 23% de los niños, niñas y adolescentes (NNA) entre 10 y 15 años que entrevistamos ya no pudieron comprender un texto de tercer grado, cuando en mayo del mismo año sí lo habían podido hacer, y en matemáticas el 8% ya no pudo nombrar un dígito de dos números”, manifestó.
El problema, dijo, es que el Gobierno federal se centra en los contenidos de los libros de texto gratuito y en intentar implementar un nuevo marco curricular en un momento inoportuno; así como en apuntalar financieramente sus programas predilectos como las becas para estudiantes y La Escuela es Nuestra (LEEN), cuyas irregularidades presupuestales y la falta de transparencia quedaron expuestos en los últimos reportes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Antonio Villalpando, investigador en la organización, explicó que esta crisis educativa desatendida no se resolverá solo con el paso del tiempo y tampoco con las acciones desarticuladas y sin seguimiento de las autoridades.
Informó que las consecuencias de perder años de escolaridad y no recuperar los aprendizajes fundamentales en lectura y matemáticas, serán catastróficas en términos de educación, salud e ingresos futuros para esta generación.
“A esto llamamos efecto dominó. Si nuestros NNA no recuperan los aprendizajes fundamentales y si no revertimos el abandono, las generaciones que hoy están en edad escolar acumularán desventajas y problemas que durarán toda su vida. Esto comienza con la dificultad más importante de todas: que no podrán ejercer su derecho a aprender.
“Esto afecta más a estudiantes que provienen de hogares de menores ingresos, con padres con menos años de educación, que experimentan alguna discapacidad o pertenecen a una comunidad o pueblo indígena”.
El director de investigación Fernando Ruiz, hizo un llamado a focalizar la estrategia en aquellas niñas, niños y jóvenes a los que les está afectando más la crisis educativa. Explicó que la Secretaría de Educación Pública ha reconocido el problema y presentado 188 propuestas de acción, decisión, orientaciones y recomendaciones para enfrentarla; ideas que han quedado plasmadas en papel porque al ser ajenas a las prioridades políticas del régimen no han recibido los apoyos necesarios para su implementación.
Por ello, hizo un llamado tanto a las autoridades educativas federal y locales a:
Recuperar a los ausentes porque “su destino no era abandonar las escuelas”, pero terminaron expulsados por un sistema acostumbrado a la exclusión. Ante esto, exigió focalizar la estrategia en tres acciones clave: 1) recuperar a los estudiantes que han abandonado la escuelas recientemente, 2) identificar y resolver las causas de abandono, y 3) brindarles apoyo académico y socioemocional previo a su reincorporación.
También exigió recuperar a los estudiantes que se “están quedando atrás” porque su futuro escolar está comprometido si no actuamos pronto. Para ello planteó las siguientes medidas: 1) dar apoyo adicional de tutoría, asesoría y retroalimentación en el nivel apropiado, 2) asegurar más tiempo para el aprendizaje, y 3) impulsar nuevas prácticas pedagógicas bajo el enfoque socioemocional.
Exigimos a la SEP focalizar energías en quienes realmente lo necesitan: NNA ausentes y los que están en riesgo de hacerlo; las y los estudiantes que perdieron aprendizajes y no los han recuperado, la formación de maestras y maestros y la atención socioemocional. En Mexicanos Primero seguiremos insistiendo en que el aprendizaje es un derecho de cada estudiante en México y que debe ser cumplido a cabalidad y con todo el trabajo, voluntad y presupuesto del Estado.