El 47% de la fuerza laboral en Merama, empresa latinoamericana que ayuda a comercios en línea a crecer en el ecosistema digital, está compuesta por mujeres, mientras que el 40% ocupa posiciones de liderazgo.
Este escenario es resultado del trabajo dentro de la organización enfocado en romper estereotipos y combatir sesgos, así lo aseguró Elena Manna, VP de Marketing de Merama.
“Parte de las prioridades de la organización es incluir más mujeres y empoderarlas en todos los roles y todos los niveles. En Merama tenemos mucha representación de mujeres con carreras tradicionalmente vistas como masculinas, en áreas como compliance, legal, tecnología, data y sistemas, y nos interesa seguir empujando su talento para que sigan creciendo”, detalló.
Asimismo, la ejecutiva destaca que el comercio electrónico ha demostrado ser de las industrias más abiertas a la inclusión, en donde se ha visto que las mujeres son un agente de cambio, tanto del lado de las consumidoras como en áreas de liderazgo y toma de decisiones.
Así como lo sostienen diversos estudios como los hechos por McKinsey, la ejecutiva de Merama asegura que los equipos directivos con mayor diversidad y que incorporan la visión femenina son más propensos a la innovación y tienen mayor probabilidad de ser rentables.
“Romper estereotipos y la forma en la que veníamos haciendo las cosas tiene que evolucionar, necesitamos entender que los líderes ideales están cambiando, transformando y permeando hacia abajo para poder conseguir los resultados que se esperan”, aseguró.
Sin embargo, es una realidad que las mujeres aún están subrepresentadas no solo en el eCommerce, sino en muchas industrias, y para combatir esto Elena Manna destacó la importancia de atender los siguientes puntos en los espacios laborales:
Combatir los sesgos y, sobre todo, aquellos que son inconscientes. Para crear ambientes más propicios e incluyentes para las mujeres, es importante crear consciencia de los actos, palabras y dinámicas que atienden a sesgos, a veces imperceptibles, que significan una brecha para el desarrollo del liderazgo femenino.
Crear ambientes seguros donde las mujeres puedan desarrollar sus capacidades y atender problemáticas sin sentir que puede haber repercusiones en su contra.
Combatir estereotipos y roles de género. Alejarse de percepciones preestablecidas e imposiciones hacia las mujeres por una cuestión de género crea una cultura ideal para que puedan desarrollar su talento de manera más libre.
Crear espacios de trabajo que se actualicen y atiendan las necesidades particulares de las mujeres para acotar los factores que impactan de manera negativa en su desarrollo, así como brindarles acceso a redes de networking que les permitan generar lazos laborales que las impulsen.