“El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla nos mintió al sostener al inicio de su mandato que iría de la mano con transportistas y fue totalmente lo contrario porque ha buscado todas las vías corruptibles para ponernos el pie en el cuello y hacer grandes negocios con un pequeño grupo de personas ajenas a este gremio”.
Así lo señalaron integrantes del Frente Autentico de Transportistas Michoacanos (FATM) en la reunión que tuvo como único punto, el dictamen de los tribunales a favor del amparo que interpusieron en contra de la Ley de Movilidad y Seguridad Vial.
No es motivo de fiesta ni actitud de triunfalismo, señalaron los dirigentes de las organizaciones del FATM porque destacaron que el poder el estado en su contra, es evidente y el jefe del ejecutivo seguirá buscando alternativas de afectar su trabajo y en consecuencia, la estabilidad de miles de hogares que dependen directa e indirectamente de la prestación del servicio de transporte.
Es por ello que reiteraron el llamado al gobernador Ramírez Bedolla para privilegiar el diálogo y la transparencia en sus planes que tienen que ver con el gremio transportista porque hasta la fecha, “su actitud ha sido cerrada con quien no le aplaude y más aún con quien le señala errores de su administración que no son adecuadas a la realidad del estado como el caso de metrobús en Morelia y cablebús en Uruapan en el que su propio dictamen señaló su inviabilidad”, dijeron.
Y especificaron que, desde que el gobernador informó que metería el metrobús en Morelia y después que implementaría el cablebús en Uruapan, “sin éxito y después de enero de 2022 cuando nos dijo de frente que iría de la mano con nosotros, hemos pedimos ser escuchados para señalar lo que vivimos en la pandemia y las condiciones económicas que aún tenemos y le seguimos pidiendo restablecer el diálogo”.
Sus planes de los nuevos servicios de cablebús y metrobús, “los amarró con la ley que aprobaron con un albazo y donde quedó en evidencia la actuación de la diputada Julieta García Zepeda, presidenta de la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la LXXV Legislatura quien rebasó los límites de la prudencia legislativa dejando de lado reglas oficiales y también, conciencia”.
También recordaron finalmente que cuando trataron de abordar al gobernador en la presentación del cablebús en Uruapan, igual que cuando se concretó el albazo de la aprobación de la ley, los reprimieron con la fuerza pública; fueron recibidos con gases lacrimógenos y tratados como criminales por el único pecado de manifestar su inconformidad y violentando su derecho a manifestarse”.