Sergio Cortés Eslava
Policías, familias completas, niños de 3 años ejecutados con una bala en la cabeza, jóvenes, adolescentes, mujeres, policías, militares, nadie escapa a la narcoviolencia en Michoacán, violencia que ya se normalizó; los medios apenas dan cuenta de ellas y el gobierno estatal casi si las mencionan, si hay necesidad, si no, ni al caso, pero la realidad es que las masacres son recurrentes en Michoacán y en 2023 cobraron la vida de 212 personas en 31 municipios.
Lo mismo en el Centro del estado, en el Oriente, en la Meseta, en la Ciénega, en la Costa Sierra Nahua, en las diferentes regiones de Michoacán, los grupos criminales se mueven libremente, impunes ante la falta de estrategia gubernamental de seguridad y de combate real al crimen organizado.
De las policías locales, ni hablar: las que existen son remedos, debilitadas y corrompidas, mal entrenadas, mal capacitadas, siempre con el temor de perder la vida: mejor plata que plomo.
Las cifras
Los números son fríos pero certeros: en Michoacán en 2023, se registraron 44 masacres que dejaron 212 muertos. Esta es la cronología de sangre que corrió el año pasado.
Enero contabilizó 4 masacres con 16 víctimas, entre ellas 3 policías y 2 mujeres; Febrero, 3 masacres con 26 víctimas, 1 mujer; marzo, 3 masacre con 25 víctimas, 1 mujer; abril 4 masacres con 19 víctimas, 1 mujer y 1 soldado; mayo 7 masacres con 33 víctimas, 3 mujeres, 1 ex policía municipal; junio 4 masacres con 14 víctimas, tres policías; julio 4 masacres, 14 víctimas, 2 mujeres; agosto 2 masacres, 11 víctimas; septiembre 4 masacres, 11 víctimas, 2 mujeres; octubre 2 masacres con 8 víctimas, 1 mujer y 1 policía municipal; noviembre 1 masacre con 3 víctimas y diciembre 6 masacres con 21 víctimas, dos niños y 3 mujeres.
Algunos casos
De las 44 masacres que se registraron el año pasado, destacan la siguientes, por el número de ejecutados y por la saña con que se cometieron.
El 4 de enero en Zitácuaro, la Fiscalía de Michoacán dio cuenta del hallazgo ) inició Carpeta de Investigación con relación a los hechos registrados la tarde de este miércoles, en una localidad del municipio de Zitácuaro, en los que fueron localizados los cuerpos sin vida de seis hombres.
El 12 de enero en Aquila, en un campamento clandestino ubicado en las inmediaciones del predio denominado “Los Venados”, fueron hallados asesinados a balazos tres hombres que posteriormente se sabría que pertenecían a la “Ronda Comunitaria” de ese municipio y que fueron identificados como Isaul nemecio zambrano (de la encargatura de Xayakalan), Miguel Estrada Reyes (de la encargatura de La Cobanera) y Rolando Magno Zambrano (de la encargatura de Palma de Oro).
De este caso, se revelaría que los autores de la múltiple ejecución, habrían sido un comando de aproximadamente veinte sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes “acribillaron a nuestros compañeros y grabaron diversos videos en los que hicieron ostentación de crueldad y de su pertenencia al mencionado Cártel, mismo que actualmente tiene su guarida y centro de actividad en la localidad de La Naranja, municipio de Aquila”.
Del crimen, no se supo más.
El 22 de enero en Chilchota, cuando realizaban patrullajes en una zona boscosa del municipio, policías municipales fueron emboscados por un grupo criminal, con saldo de tres uniformados muertos, entre ellos una mujer.
El 2 de febrero en Arteaga, los cadáveres de cuatro hombres que vestían ropas camufladas y equipo táctico, fueron hallados con huellas de tortura e impactos de bala, tirados a la orilla de la carretera Tumbiscatío – Arteaga, en el lugar conocido como Barranca Seca; se mencionó que uno de los ejecutados sería un cabecilla delincuencial conocido como «El Chivo».
El jueves 16, en Santiago Tangamandapio, a un costado de la carretera Jacona-Los Reyes, fueron localizados los cadáveres de cuatro hombres, todos ellos torturados y con impactos de bala.
El 22 de febrero, en Sahuayo, la Fiscalía de Michoacán inició la Carpeta de Investigación por el homicidio de cinco personas; en los hechos, tres personas más resultaron lesionadas de bala.
El 24 de febrero en Ario, el enfrentamiento de dos células armadas, dejó como saldo, la muerte de siete pistoleros de los Caballeros Templarios, entre ellos Claudio Cornejo Salinas, hermano de Gabino Cornejo alias “El Gabino”, jefe de plaza actualmente encarcelado.
El 10 de marzo en Uruapan, en un enfrentamiento de fuerzas federales y estatales contra grupos criminales, fueron abatidos tres sicarios y 15 personas más fueron detenidas; se aseguraron ocho armas largas y dos cortas, además de cargadores y cartuchos de diversos calibres y equipo táctico.
El domingo 19 de marzo en el municipio de Uruapan, fueron encontrados los cuerpos de 15 hombres, todos ellos muertos con disparos de arma de fuego y enterrados en fosas clandestinas; por el modo del crimen, las autoridades presumieron que fueron ejecutados al mismo tiempo.
El 22 de marzo en los municipios de Tarímbaro y Copándaro, siete personas, entre ellas una mujer, fueron ejecutadas; cinco de las siete víctimas fueron identificadas como Héctor, José Antonio y Daniel Christopher, de 23, 24 y 29 años de edad, respectivamente y los hermanos Bertín y Juan, de 34 y 36 años de edad.
El 9 de abril en Uruapan, fueron hallados cuatro cuerpos sin vida, enterrados en una fosa clandestina de una vivienda; fueron identificadas como como Eduardo G., Omar Santiago S., Fernando C. y David S.
El 19 de abril en Cuitzeo, cuatro hombres fueron torturados y ejecutados a balazos; tres de ellos fueron reconocidos como Enrique y Kevin Josué, ambos de 19 años de edad y vecinos de Morelia y Juan Carlos, de 23 años, ayudante de albañil, también con domicilio en la capital michoacana.
El 22 de abril en Cuitzeo, tres hombres y una mujer fueron hallados sin vida, con impactos de bala y torturados.
El 24 de abril, en Maravatío, personal de la Defensa Nacional, fue atacado por integrantes de una célula delictiva y en la refriega, 6 sicarios perdieron la vida y un soldado también falleció.
El 1 de mayo en Aquila, cuatro indígenas nahuas fueron ultimados a balazos y sus cuerpos hallados en la localidad de Colola; las personas ejecutadas, fueron identificadas como Jesús Leyva Chávez, de 54 años de edad; Quirino García Verduzco, de 63 años; Abraham García Domínguez, de 46 años y otra persona que solo fue reconocida como “Beto”.
El 2 de mayo en Ixtlán de los Hervores, otro enfrentamiento entre personal de la Defensa Nacional e integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dejó como saldo 6 hombres y 2 mujeres abatidos y el aseguramiento de armamento, cargadores, cartuchos y camionetas. Siete de los ocho sicarios que cayeron bajo las balas de los militares, fueron identificados como Mariana V., de 18 años; Mayra Soledad A., de 26 años; Brandon de Jesús T, de 17 años; Abraham B., de 18 años; Diego Ramón P., de 19 años; Daniel Everardo N., de 20 años y Francisco Javier A., de 24 años, ex policía municipal de La Piedad.
El 6 de mayo en Zinapécuaro, agentes de la Fiscalía estatal hallarlo una narco fosa con los restos de cinco personas, algunos desmembrados y decapitados.
El 7 de mayo en Jacona, dentro de una tubería de acero de gran tamaño en la “Antigua Casa del Agua”, fueron localizados los restos desmembrados de tres personas del sexo masculino.
El 10 de mayo en el municipio de Morelos, agentes de la Fiscalía de Michoacán, ubicaron en el fondo de un barranco, los restos humanos de siete personas, entre ellos el de Tania Aracely, de 23 años, creadora de contenido para redes sociales, que era buscada desde el pasado 21 de abril.
El 6 de junio en Tarímbaro, fueron hallados en una narcofosa, los cuerpos de cuatro personas en la comunidad de Jamaica; las víctimas tenían entre 45 y 50 años de edad.
El 29 de junio en La Ruana, municipio de Buenavista, al menos 25 sicarios armados con AK-47 y Barrets 50 milímetros, emboscaron y mataron a Hipólito Mora Chávez, fundador de las autodefensas en Michoacán; en la emboscada también perdieron la vida tres de sus escoltas que eran elementos de la Secretaría de Seguridad Pública: Roberto Naranjo Andrade, Calixto Álvarez Andrade y Gamaliel Alcántar Reyes.
El 12 de julio en el municipio de Penjaillo, fueron localizados los cuerpos sin vida de cuatro personas, entre ellos una mujer.
El 3 de agosto en el municipio de Arteaga, cinco personas fueron ejecutadas en un camino de terracería que conduce de la localidad Espinoza a la comunicad El Cascalote; ahí se localizó calcinada una camioneta pick up, doble cabina, en cuyo interior se localizó el cuerpo de una persona que presentó quemaduras en su cuerpo, así dos armas largas destruidas por incendio. Cerca del lugar, se localizaron a cuatro hombres sin vida, en evidente estado de descomposición.
El 8 de agosto en el municipio de Álvaro Obregón, se hallaron tres cuerpos de hombres en un sembradío y meros adelante, otro sujeto sin vida, todos ellos con impactos de bala.
El 23 de octubre una balacera registrada en Tacámbaro, dejó como saldo cinco personas fallecidas, entre las cuales se encontraba una madre buscadora y su esposo, además de un elemento de la Policía Municipal.
En diciembre, el día 1, en Tarímbaro cuatro adultos y dos niños fueron ejecutados y hallados en el fraccionamiento Las Espigas; las víctimas fueron identificadas como Julio Felipe S., y Diana V., de 29 y 22 años, ambos originarios de Morelia y de oficio comerciantes, padres de la niña N.S.S.V., y el niño L.A.S.V., de 3 y 2 años, quienes también murieron. Los otros dos finados respondían a los nombres de Madison Alejandra, de 24 años de edad y Luis C.
Estos casos ilustran fehacientemente, la fallida estrategia de seguridad de la administración morenista que gobierna Michoacán.