Yo Campesino
¿Anillo al dedo?
Miguel A. Rocha Valencia
Más allá de exclamaciones patrioteras y el reconocimiento de que el gobierno de Ecuador transgredió la soberanía de México y con ello violó el Derecho Internacional, no se puede desconocer la reiterada agresión del ganso contra mandatarios que no le agradan y la permanente intervención en procesos electorales en países ajenos donde lo menos que dice es que son fascistas, corruptos y oligarcas.
Horas antes de que fuerzas armadas violentaran la extraterritorialidad de México allanando ilegalmente su embajada en Quito, el mesías tropical se lanzó con todo contra el gobierno del empresario Daniel Novoa Azín quien ordenó la expulsión de la representante mexicana Raquel Serur Smeke con lo cual el país suramericano rompía relaciones diplomáticas.
Fue entonces cuando de nueva cuenta el mesías tropical desde su tribuna mañanera se lanzó contra el gobierno ecuatoriano al que volvió atildar de “facho”. Más tarde y luego del aviso de que México enviaría una nave a recoger a la embajadora Serur Smeke, Novoa Azín ordenó el allanamiento de la embajada azteca para detener al ex vicepresidente Jorge Glas. Temieron, dicen, que se fugara.
En resumen y más allá de las acusaciones directas del extinto candidato Fernando Villavicencio contra el presidente mexicano de proteger a los cárteles de la droga que operan en Ecuador y que todo hace suponer ordenaron su ejecución en agosto pasado, la violación al derecho Internacional se dio y con ello, el repudio de los países de América (incluyendo EU) contra el gobierno de Novoa Azín.
Es decir que las provocaciones internacionales del mesías tropical esta vez tuvieron una consecuencia muy grave en momentos en que tiene frentes abiertos al menos con España, Perú, Argentina y Chile. Lo de Estados Unidos se cuece aparte y a otro nivel.
Por lo pronto todos los gobiernos se alinearon contra la violación a la soberanía de México, no del tlatoani quien empero, hoy se alza como una víctima internacional envuelto en la bandera nacionalista logrando lo que buscó durante más de cinco años, sumar a todos en su favor, incluyendo a los mexicanos de todos signos por lo que al igual que la pandemia, la violación a nuestra soberanía le calló “anillo al dedo”, sobre todo por los momentos electorales que vive nuestro país.
De ahí la pregunta de si ¿Eso o algo parecido buscaba el profeta cuatrotero convertido en un porro entrometido en diversos países a quienes calificaba no solo de neoliberales y corruptos sino de fascistas? Porque las ofensas permanentes a candidatos y triunfadores de otros países no han sido gratuitas; algunos casos se recibieron respuestas muy enérgicas de no intromisión, cosa que no le importó.
Recordemos que ese derecho internacional que hoy invoca el caudillo de Tepetitán es el mismo que viola reiteradamente al asomarse públicamente a la vida de otras naciones ya sea con el claro propósito de incidir en la elección o para descalificar cuando el ganador no es de su agrado. Así lo hizo con Javier Milei con quien sostiene un diálogo de ofensas que escala a lo preocupante y donde la chachalaca tabasqueña no muestra estatura pues al final sale con lo de siempre, la trasnochada expresión “son fachos”.
Total, que nuestro repudio total y absoluto a la violación de nuestra soberanía en Ecuador, reprobable lo hecho por el gobierno de Novoa Azín y como mexicano, me sumo a la protesta que se haga por ello, pero por el otro lado, no podemos dejar pasar el marco en que se dan los hechos y más conociendo las actitudes de “nuestro señor presidente” quien la verdad da pena.
Sobre todo, porque en sus dichos lo ha dicho muy claro: “no me vengan con que la ley es la ley” y en base a ese criterio, ofende, denigra, viola preceptos constitucionales, confidencialidad de jueces, ministros y magistrados, periodistas, empresarios. No tiene medida su pico para ofender y lo mismo se aplica para gobiernos extranjeros.
Pero ahora, se envuelve en la bandera nacionalista “no han violado” y si cuentan los preceptos de derecho internacional, esos que también violenta al meterse con gobiernos extranjeros sólo porque no son de su filiación y la gente está desengañada de mandatos como el suyo.
En base a ello intentará llevar agua a su molino electoral, ya tiene un arma poderosa incluso para declarar estado de excepción ¿“Anillo al dedo”?
Por eso, con México sí, todo, con el peje, no, nada.
