En la actualidad, gracias a la tecnología de sensores mejorada y a avances más notables en el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, los robots seguirán pasando de ser meras máquinas mecánicas a colaboradores con funciones cognitivas. Estos avances, y otros campos asociados, están disfrutando de una trayectoria ascendente, y la robótica se beneficiará significativamente de estos avances.
Podemos esperar ver un número mayor de robots cada vez más sofisticados incorporados a más áreas de la vida, trabajando con humanos. Contrariamente a los profetas de la fatalidad con mentalidad distópica, estos robots mejorados no reemplazarán a los trabajadores. Las industrias crecen y caen, y algunas se vuelven obsoletas ante las nuevas tecnologías, lo que genera nuevas oportunidades de empleo y educación.
Ese es el caso de los robots. Quizás habrá menos trabajadores humanos soldando estructuras de automóviles, pero habrá una mayor necesidad de técnicos capacitados para programar, mantener y reparar las máquinas. En muchos casos, esto significa que los empleados podrían recibir valiosa capacitación y mejora de habilidades internas, brindándoles un conjunto de habilidades que podrían aplicarse a la programación y el mantenimiento de robots y otros campos e industrias.
¿Cómo los robots continuarán cambiando el mundo?
Los robots aumentarán el crecimiento económico y la productividad y crearán nuevas oportunidades profesionales para muchas personas en todo el mundo. Sin embargo, todavía hay advertencias sobre pérdidas masivas de empleos, pronosticando pérdidas de 20 millones de empleos en el sector manufacturero para 2030, o cómo el 30% de todos los empleos podrían automatizarse para 2030.
Pero gracias a los niveles consistentes de precisión que ofrecen los robots, podemos esperar que los robots manejen más tareas manuales pesadas y redundantes, hagan que el transporte funcione de manera más eficiente, mejoren la atención médica y liberen a las personas para mejorar. Pero, por supuesto, el tiempo dirá cómo resulta todo esto.
El rol fundamental de la IA en la robótica
La Inteligencia Artificial (IA) aumenta la interacción entre humanos y robots, las oportunidades de colaboración y la calidad. El sector industrial ya cuenta con cobots, que son robots que trabajan junto a los humanos para realizar pruebas y montaje.
Los avances en IA ayudan a que los robots imiten más fielmente el comportamiento humano, razón por la cual fueron creados en primer lugar. Los robots que actúan y piensan más como personas pueden integrarse mejor en la fuerza laboral y brindar un nivel de eficiencia inigualable por los empleados humanos.
Los diseñadores de robots utilizan la Inteligencia Artificial para dotar a sus creaciones de capacidades mejoradas como:
Visión por computadora: los robots pueden identificar y reconocer objetos que encuentran, discernir detalles y aprender a navegar o evitar elementos específicos.
Manipulación: la IA ayuda a los robots a adquirir las habilidades motoras finas necesarias para agarrar objetos sin destruirlos.
Control de movimiento y navegación: los robots ya no necesitan que los humanos los guíen por caminos y flujos de procesos. La IA permite a los robots analizar su entorno y navegar por sí mismos. Esta capacidad se aplica incluso al mundo virtual del software. La IA ayuda a los procesos de software de robots a evitar cuellos de botella en el flujo o excepciones en los procesos.
Procesamiento del lenguaje natural (PNL) y percepción del mundo real: la inteligencia artificial y el aprendizaje automático (ML) ayudan a los robots a comprender mejor su entorno, reconocer e identificar patrones y comprender datos. Estas mejoras aumentan la autonomía del robot y disminuyen la dependencia de agentes humanos.
Disipar un “miedo” innecesario
Es fundamental revertir la tendencia de inversión pública baja (y en algunos países, decreciente) en capacitación de trabajadores. A través de beneficios fiscales y otros incentivos, los formuladores de políticas pueden alentar a las empresas a invertir en capital humano, incluida la creación de empleo, el aprendizaje y el desarrollo de capacidades, y el crecimiento salarial, de manera similar a los incentivos para que el sector privado invierta en otros tipos de capital, incluida la investigación y el desarrollo.
Hoy hay trabajo para todos y habrá trabajo para todos mañana, incluso en un futuro con automatización. Sin embargo, ese trabajo será diferente, requerirá nuevas habilidades y una adaptabilidad de la fuerza laboral mucho mayor que la que hemos visto.
Será imperativo capacitar y reciclar tanto a los trabajadores a mitad de carrera como a las nuevas generaciones para los desafíos venideros. El gobierno, los líderes del sector privado y los innovadores deben trabajar juntos para coordinar mejor las iniciativas públicas y privadas, incluida la creación de incentivos adecuados para invertir más en capital humano.
El futuro con la robótica, la automatización y la IA será desafiante, pero mucho más rico si aprovechamos las tecnologías con aplomo y mitigamos los efectos negativos.