Para que el personal de los distritos judiciales desempeñe sus actividades en un ambiente laboral más adecuado, el magistrado Jorge Reséndiz García implementó en el primer año de su Presidencia el Programa de mejoramiento de instalaciones y condiciones de trabajo, a través del que se materializa la adecuación y reubicación de las sedes judiciales, además de que se da respuesta eficiente a los requerimientos específicos de los colaboradores.
Prueba de ello, es la actual Ciudad Judicial de Sahuayo, que se edificó en tiempo récord con una inversión de 35 millones de pesos, gracias al uso responsable de los recursos públicos que se le asignan a la institución y a la visión estratégica del Consejo para contar con inmuebles propios.
Es así que en esta superficie de mil 161 metros cuadrados se ubican los juzgados civil, mixto y menor; la Unidad de Atención del Centro Estatal de Justicia Alternativa y Restaurativa (CEJAR); además de la Oficialía de Partes y Turno Civil y la Unidad de Gestión del Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral, perteneciente a la región Zamora.
La concentración de oficinas en un mismo complejo facilita la atención de los servicios generales, hace más eficiente el abastecimiento de materiales de papelería y productos de limpieza, mejora la comunicación entre áreas, así como el traslado de expedientes. Con esta misma perspectiva, se realizaron gestiones en Tacámbaro para reubicar en un solo lugar a los órganos jurisdiccionales y áreas de corte administrativo, en tanto que el juzgado mixto continúa en la actual sede anexa al Cereso.
De igual forma, se benefició a la comunidad jurídica de Uruapan con la nueva sede con capacidad para el funcionamiento de 13 oficinas; ahí operan ocho salas de oralidad, los juzgados civiles, familiares, el laboral, así como de cuantía menor, el CEJAR, las Oficialías de Partes y Turno, así como la automatizada.
Para una mejor impartición de justicia con perspectiva de infancia, se aprobó la creación de una Sala de Escucha para Niñas, Niños y Adolescentes en Ciudad Hidalgo, en donde se propicia la interacción entre los jueces, los niños, niñas y adolescentes, ya que tiene la ambientación necesaria para un diálogo claro y sencillo.
Finalmente, los trabajos de adecuación y mantenimiento también se vieron reflejados en distritos como Apatzingán, La Piedad, Morelia, Pátzcuaro y Zamora, por lo que en suma, todas las acciones antes descritas derivan en una atención de excelencia a los usuarios y en un entorno laboral más favorable para el personal.
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