Lorena Cortés
Desde hace varias décadas una de las lecciones aprendidas en materia de seguridad, es que la seguridad se construye desde lo local; el municipio es la estructura de gobierno más cercana a la población, a la ciudadanía. Por eso la seguridad ciudadana se debe construir desde lo municipal, desde lo inmediato. Cabe resaltar que el grueso de los delitos, más del 94% son del fuero común, por convivencia ciudadana, el resto menos del 10% son por el crimen organizado. Sin embargo, estos últimos son de alto impacto mediático y causan un daño muy grave a la sociedad.
Otra de las lecciones aprendidas, es que para reducir las violencias y la criminalidad no es suficiente una coordinación entre órdenes de gobierno y corporaciones policiales, aunque está muy claro en la ley que lo deben de hacer, no es un debate nuevo politizar la coordinación entre la federación, estado y municipio.
Esa película ya la hemos visto desde el 2006 en Michoacán, la sola intervención militar con la disuasiva policial del delito (que es elemental y muy importante) no es suficiente, por ejemplo, las estrategias tradicionales no han tocado las estructuras financieras de la delincuencia organizada. En la práctica, para lograr mejores resultados deberían de estar articuladas varias acciones, más aún la implementación de una política criminal que comience por reconocer las causas de la violencia y el delito, de lo contrario se convierte en una respuesta cortoplacista, mediáticamente quizá funcional que, al paso del tiempo, los indicadores que se logran reducir esporádicamente se disparan, este tipo de intervenciones que responden al derecho penal del enemigo de alguna manera han empoderado a los grupos del crimen organizado.
Lo que deberían estar discutiendo las autoridades es que, si funciona y que no en seguridad, mayor transparencia en el gasto público e impulsar un Modelo de Seguridad Ciudadana Municipal.
El presidente Alfonso Martínez en su primera administración puso en el radar de la política pública, la construcción un Modelo de Seguridad Ciudadana Municipal con el especialista en la materia el Dr. Bernardo León Olea, ( https://www.eluniversal.com.mx/columna/alejandro-hope/nacion/el-pequeno-gran-milagro-de-morelia/ )desde entonces varios municipios de todo el país han visitado a Morelia para aprender de su modelo que se convirtió en referencia internacional. Hoy en la actual administración de Alfonso Martínez, el Modelo de Seguridad Ciudadana con el Comisionado Alejandro González Cussi, es reconocido por el gobierno de Estados Unidos a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Lo anterior no es cosa menor, este modelo no fue producto de la ocurrencia, es resultado de una larga experiencia y estudio del fenómeno delictivo y de las mejores prácticas internacionales, basadas en la evidencia.
A juicio de varios especialistas en la materia, el modelo de seguridad ciudadana de Morelia, que responde al nuevo paradigma de una reforma policial en Latinoamérica, debería de estar tomándose en cuenta como referencia o modelo para otros municipios, si se entiende de forma integral el fenómeno de la inseguridad.
Según el INEGI en la reciente medición de seguridad púbica urbana, la población de Morelia, le tiene más confianza en las autoridades municipales, seguido por la federación y en último lugar el gobierno del estado. Este dato confirma la confianza de los ciudadanos en la estrategia de seguridad del alcalde Alfonso Martínez. De hecho, de los municipios que gozan de mejor percepción de seguridad, todos ellos tienen como común denominador, que el municipio tiene un modelo municipal de seguridad, ahí está el caso Guadalajara, Querétaro, Naucalpan, León etc.
Ernesto López Portillo, experto en seguridad, lo señalo desde hace varios años la disputa de la seguridad entre las autoridades, no se trata de que funciona para construir la seguridad ciudadana por el contrario casi siempre tiene que ver con quien logra imponer el proyecto político desde donde se manipula la seguridad.