PODER PÚBLICO
José Cruz Delgado
Quizá ya muchos han notado que el dirigente estatal de Morena, Juan Pablo Celis Silva, presuntamente fiel adorador del Dios Baco, repite como perico todo lo que dice su amo y señor, Alfredo Ramírez Bedolla.
Este señor buscapleitos no ha hecho otra cosa más que criticar a la oposición, al igual que en su momento lo hiciera Giulianna Bugarini, claro, por encargo de Ramírez Bedolla.
Hace días, Celis Silva, acusó de violento el líder transportista José Trinidad Martínez Pasalagua y que llama a la desestabilización de Michoacán, pero miente, porque jamás se le ha visto agitando a los michoacanos, eso sí, defiende como fiera a sus agremiados, es por eso que tanto el líder morenista como el gobernador le tienen tirria, y más porque goza de popularidad, esa que ellos no tienen.
Juan Pablo Celis Silva fue impuesto por su protector Ramírez Bedolla y como pago ataca a todo lo que se mueva, sobre todo a quienes no van de acuerdo con la maldita Cuarta Transformación, y como no razona bien por circunstancias ampliamente conocidas, al lacayo no le queda otra más que criticar y repetir lo que dice el gobernador.
José Trinidad Martinez Pasalagua ya le contestó con razonamientos bien fundados, tiene razón, si para el dirigente Morenista es violencia levantar la voz ante actos de posible corrupción gubernamental, entonces son varios sectores los que para él, son violentos y un pecado capital al manifestarse.
Y sí, efectivamente, es vocero y perico desafinado del gobernador Ramírez Bedolla, y si considera que manifestarse es sinónimo de desestabilidad y pretende con su dicho, coartar la libertad de expresión, y que se siga aplicando la ley del garrote, está fuera de sus cabales.
Pasalagua cuestionó al respecto: ¿Cómo se puede desestabilizar un Estado porque sus sectores manifiestan su inconformidad ante la falta del ejercicio de un gobierno sin compromiso con sus gobernados, pero de sobrada ambición para hacer negocios millonarios con amigos y allegados?
Y consideró que, cuando la ciudadanía levanta la voz para manifestarse, es porque está exigiendo que el gobierno cumpla con su obligación de atender a un pueblo hoy, lacerado por la inseguridad y la corrupción, y también, decepcionado por la clara intención de convertir la administración pública estatal en una empresa particular.
Pedir sumisión ante la aplicación de la “ley del garrote”, solo se le puede ocurrir al gobierno michoacano y su vocero Celis Silva y eso, eso no va a suceder en Michoacán, dijo el dirigente al añadir que, “no hay peor ciego que el que no quiere ver porque la libertad de expresión, no es sinónimo de violencia”.
Exigir transparencia en las acciones de gobierno va a seguir siendo el reclamo de la CRT, porque los transportistas, puntualizó, “vemos venir la tormenta con los proyectos del metrobús en Morelia y cablebús en Uruapan que van a despojar a los trabajadores del volante pero también a miles de familias que dependen de manera indirecta de este sector”.
El líder transportista, a nombre de sus agremiados pidió al gobernador Ramírez Bedolla, que transparente los proyectos del metrobús en Morelia y cablebús en Uruapan porque hasta el momento la información ha fluido a cuenta gotas y solo lo que al gobierno le interesa que se conozca, “tiene guardada una carta bajo la manga con la que pretende dar la estocada a los transportistas”, aseguró.