SINOPSIS POLÍTICA
J. Salatiel Arroyo Zamora
Ser considerado traidor a la 4T, pero principalmente al máximo líder del Movimiento de Regeneración Nacional, al dueño indiscutible del partido, del gobierno y de la voluntad mayoritaria del electorado nacional, es el peor error, falta o “pecado” que puede cometer un ser humano afín, aliado o subordinado a Morena. Pero hacerlo, apoyando financieramente al más grande enemigo del presidente de la república, no tiene misericordia.
Así que, el gobernador de Michoacán, tarde o temprano, pagará las consecuencias de su “osadía”, al contratar como proveedoras del gobierno de Michoacán a empresas vinculadas financieramente al medio de comunicación Latinus (según Pablo Gómez), a quienes presuntamente se benefició con la entrega de más de 156 millones de pesos. Provocando que la Unidad de Inteligencia Financiera investigue tanto a las compañías contratadas, como al gobierno del estado.
Es verdad que el nombramiento de Lázaro Cárdenas Batel como futuro jefe del despacho de la Presidencia de la República viene a disminuir un tanto la presión para Alfredo Ramírez Bedolla, pero ello no lo exonera. Pues Cárdenas Batel no es el que manda, ni siquiera Claudia Sheinbaum. El que decide y seguirá mandando es Andrés Manuel López Obrador, el iracundo y rencoroso agraviado.
Es cierto, Alfredo Ramírez Bedolla está en “la mira” del presidente para ser castigado por traidor, al andar apoyando con financiamiento público a Carlos Loret de Mola.
Así lo refirió Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno federal, quien declaró que el gobernador michoacano está siendo investigado por dicho motivo, y para que Pablo Gómez hiciera esa declaración en contra de un compañero (suyo) de partido, pero particularmente tratándose de un mandatario estatal, debió consultar o recibir “línea” del mandamás.
Lo que debería preocupar sobremanera al gobernador y tratar de congraciarse con AMLO, rectificando en algunas áreas de la administración pública, demostrando eficiencia en los actos de gobierno.
Sin embargo, Michoacán cada vez se hunde más en el caos, y los cambios o relevos que Ramírez ha realizado de colaboradores, en nada han ayudado, confirmándose la ineptitud de sus funcionarios y amigos en el cumplimiento de sus obligaciones, exhibiendo al gobernador y apresurando su salida del ejecutivo estatal, al estar dando más razones justificadas y algunos pretextos para la sanción.
Pues tienen al estado sumergido en la anarquía y el terror.
El nuevo secretario de Seguridad Pública, Juan Carlos Oseguera Cortés, se ha estrenado en el cargo con saldo negativo, principalmente por falta de experiencia y conocimiento en la carrera policial. Donde no se percibe ningún plan o estrategia de prevención y contención de la inseguridad, que, desde la semana pasada se desató con mayor intensidad en todo el estado:
Empezando en la región oriente que, aunque no se informó, tratando de mantener en secreto para que la población crea en el discurso de que no pasa nada y todo está bien, pero ocho camiones que laboraban en los trabajos de la autopista Maravatío – Zitácuaro, fueron incendiados.
Al día siguiente del atentado contra la empresa constructora de la “autopista” Maravatío-Zitácuaro, el Secretario Oseguera Cortés realizó un recorrido por la zona, y andando él por esta región (donde no hubo detenidos, a pesar del ostentoso operativo que encabezó), se le convulsionó Uruapan: los grupos criminales hicieron de las suyas, a plena luz del día, incendiando Oxxos y vehículos particulares… días antes seis personas había sido asesinadas en diversos puntos de la urbe, en menos de 12 horas, contribuyendo para que dicha ciudad sea considerada la tercera más insegura del país, superando a Zamora y Jacona, dónde todos los días se suscitan ejecuciones.
Además, hubo enfrentamientos entre grupos armados en Buena Vista y otras localidades de la región de Tierra Caliente, incluidos enfrentamientos entre delincuentes y las fuerzas del orden, como en el municipio de Los Reyes, dónde tres hombres fueron abatidos por el ejército. Así mismo, se ha generado un incremento excesivo de asesinatos de mujeres en territorio michoacano.
La misma Fiscalía General del Estado, durante esta semana, su personal enfrentó dos atentados dirigidos en su contra en Morelia, uno en Lomas del Durazno y otro en la salida a Charo. Afortunadamente no hubo caídos.
EL CACICAZGO DE LOS CÁRDENAS
Las consecuencias de la ineptitud de los funcionarios estatales, su voracidad con el patrimonio de los michoacanos y la negligencia para atender las necesidades más apremiantes, incluso de quienes están a su servicio, continuó la semana que termina; pues no han cumplido los acuerdos pactados con los elementos de la Guardia Civil y personal penitenciario, que fue el pretexto para “despedir” al General José Alfredo Ortega Reyes, quién, en honor a la verdad, fue pésimo en el cumplimiento de su deber, de otorgar seguridad y construir la paz para los michoacanos; pero su remoción realmente se debió a jaloneos internos de los equipos políticos, por dar mayor dominio a los grupos caciquiles, siendo el de los Cárdenas el más poderoso.
El cacicazgo de la familia Cárdenas es de los más antiguos en el país (data desde 1920), siendo Michoacán su centro de operaciones a partir de la época post revolucionaria; cuatro de ellos han sido gobernadores: el Tata Lázaro, su hermano Dámaso, su hijo Cuauhtémoc y su nieto Lázaro, este último el peor de todos, con él inició la operación abierta del crimen organizado en el territorio michoacano, y sigue fortaleciéndose cada vez más, ahora con la complacencia presidencial.
Aunque los Cárdenas sólo han tenido cuatro gobernadores y un presidente de la república, la mayoría de mandatarios michoacanos lo han sido con su aval, sin importar la filiación partidista. Incrustando en las diversas administraciones a incondicionales suyos que contribuyen a incrementarles los bienes materiales.
En el gobierno de Ramírez Bedolla se encuentra operando los negocios Eloy Vargas Arreola, ex Secretario de Economía con Cárdenas Batel y “heredado” a Leonel Godoy con el mismo cargo. Otras “actividades comerciales” son manejadas por Ignacio Mendoza Jiménez, hermano del “hombre de negro”, Gabriel Mendoza Jimenes, secretario de seguridad pública con Lázaro Cárdenas Batel, y a quien se señala de tener decenas de millones de dólares en paraísos fiscales.
Pero bueno, en esta ocasión los Cárdenas no son el tema central, sino la impericia de algunos servidores públicos que están contribuyendo a la dimisión de Alfredo Ramírez al gobierno del estado. Funcionarios que no cumplen sus obligaciones y son omisos con los compromisos contraídos.
A muchos consta que la manifestación de elementos de la Guardia Civil, que exigían mejoras salariales, respeto al BanBajio y del “Tractor”, fueron el pretexto para la salida del General Ortega. Con dichos elementos se signaron acuerdos, pero no han sido cumplidos a cabalidad, ignorándose las razones del incumplimiento, así como la indiferencia, complacencia o sometimiento de los policías burlados.
Los que ahora se han inconformado por las mismas causas (mejoras salariales, conservan el mismo sueldo desde hace nueve años, BanBajio y tractor), además por maltrato, arrestos, mala alimentación, son los trabajadores de los centros penitenciarios del estado. En sus días libres (franco), desde el pasado lunes 22 de julio, realizaron plantones frente a las instalaciones de los CERESOS, sin obstruir el funcionamiento de las instituciones públicas ahí establecidas.
El miércoles, una comisión de los trabajadores inconformes fue citada en la Secretaría de Gobierno, en la ciudad de Morelia, para establecer una mesa de diálogo con el Secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, y dar respuesta a su peticiones y demandas.
La única condición que los manifestantes pusieron, fue que no estuviera presente el Coordinador General del Sistema Penitenciario en el Estado, Ignacio Mendoza Jiménez, por razones obvias, al ser él la causa central de la inconformidad y al estar ahí no tendrían libertad para expresarse, por temor a represalias, dado el poderío que el citado funcionario ostenta en el estado.
Supremacía de Ignacio Mendoza que quedó demostrada, pues el Secretario de Gobierno no pudo negarse a que asistiera a la reunión, a costa de incumplir a los manifestantes inconformes y poner en riesgo la posibilidad de resolver el conflicto ese día.
Obviamente a los trabajadores del sistema penitenciario de Michoacán no les agradó ser víctimas de mentiras y engaños, por lo que continuaron en su lucha, manifestándose frente a las oficinas de la Secretaría de Gobierno, en el Bosque Cuauhtémoc, en la ciudad de Morelia, aun bajo la lluvia y acompañados -en ciertos casos- de sus menores hijos, al no tener con quien dejarlos.
Horas más tarde serían recibidos por Torres Piña, quine les dijo lo que querían escuchar y más les urgía: incremento salarial del 2 al 3 % y el BanBajio. Pero la supuesta demanda principal, la destitución de Ignacio Mendoza, no fue atendida. Tal vez se trató de una estrategia de los manifestantes, utilizar ese argumento para alcanzar el objetivo prioritario de todo trabajador: las mejoras salariales.
Respecto al caso del Coordinador, les prometieron que en tres semanas estaría resulta su remoción, con todo y su estructura; aunque los inconformes dieron 10 días para que sea despedido. Lo cierto, es que ni a los elementos de la Guardia Civil se les ha cumplido a cabalidad, por lo que se duda a estos inconformes sí les respeten los acuerdos.
Lo que se demostró, es que Mendoza Jiménez es intocable. Tal vez podrían simular su remoción, pero jamás se le perjudicaría. Si se le cambiase, sería para proyectarlo a espacios de mayor poder, como la Secretaría de Seguridad Pública o la misma Fiscalía General del Estado, que es su sueño dorado, de él y otros, que fingen repudio al Silvanismo como táctica para apropiarse de ciertos espacio.
Pues en la realidad, son más Silvanistas que humanista el Papa. Mínimo, del Silvanismo vivió y se enriqueció alrededor del 70% de los integrantes del gabinete de Alfredo Ramírez Bedolla, incluyéndolo a él y al presidente del Morena en Michoacán.
Siendo la Fiscalía la única institución rescatable, por los resultados que aporta en materia de investigación de delitos del fueron común, detención de infractores, puesta a disposición, vinculación a proceso y aportación de elementos incriminatorios para que sean sentenciados. Desafortunadamente los regímenes de la 4T tienen fijación por contaminar, desmantelar o destruir lo que si funciona, bajo el pretexto de “combatir la corrupción”, cuando esta goza de cabal salud y crecimiento.
Otra realidad irrefutable, es que no se percibe avance en ninguna otra área de la administración pública estatal. No se observa estrategia, planes, programas, ni objetivos, que no sea hacer “grilla” y acondicionar el “terreno” para el saqueo a las arcas estatales. Sólo así se explica la imposición de un incondicional en la Secretaría de la Contraloría. Cargo que debe ser ocupado por un profesionista imparcial, pero el gobernador impuso a su compadre, erogando fortunas para prostituir a los diputados locales para que aprobarán su “capricho”.
Por las anteriores y otras razones, lo que es un rumor (la abdicación del gobernador, que sería contratado por Claudia Sheinbaum, para darle una salida “decorosa”), podría convertirse en una urgente necesidad de estado.
