PODER PÚBLICO
José Cruz Delgado
En algunos lugares aun quedan huellas de la traición de Memo Valencia al PRI, por eso se ha quedado solo, sin militancia ni liderazgos, por sus yerros, malas decisiones, soberbia y atropellos a la militancia le duele aunque el desprecio priista aunque diga lo contrario.
Su reinado ha llegado a su fin, y si después de la contundente derrota no se larga de la presidencia es porque no tiene dignidad, sobre todo después de la paliza electoral que le van a dar a su hermano René, alias la Rana el próximo 2 de junio.
Para muestra un botón, pues más de mil militantes, simpatizante y liderazgos le dieron el apoyo incondicional a Poncho Martínez, quien busca la reelección por Morelia.
No tiene calidad moral para tildarlos de traidores, y se equivoca, no son desleales, sino congruentes porque apoyar el proyecto de Poncho es ver por la ciudadanía, mientras que él y su carnal van por un proyecto personal.
“Soy priísta y estoy con Alfonso”, fue la frase que le dolió hasta el alma, bueno, si tiene. Él se lo buscó porque jugarle chueco al priismo, por minimizarlo y querer convertirse en en un cacique donde su palabra es ley, igualito que Andrés Manuel López Obrador.
Imponer a la Rana René como candidato a la presidencia municipal de Morelia fue el peor de los tantos agravios y atropellos que ha cometido a la militancia tricolor.
En el pecado lleva la penitencia.
Tiene razón Wilfrido Lázaro Medina, será el priismo quien hará ganar a Alfonso Martínez pues su voto siempre ha sido útil. Pero además cuenta con el respaldo general de la sociedad civil de la capital michoacana.
