Los trabajos de la presidenta Sheinbaum Pardo I/V
Gregorio Ortega Molina
*El punto de quiebre para la doctora Sheinbaum Pardo está en esta decisión inicial, para que los despropósitos de sus panegiristas se acaben, y los gobernados pongamos los pies sobre la tierra de lo que realmente podemos esperar de este segundo piso de la 4T. ¿Independencia de criterio y asesoramiento inteligente para priorizar los problemas cuya solución se pospone hace ya muchos gobiernos? Sólo ella puede determinarlo
Los trabajos que debe desempeñar la doctora Sheinbaum Pardo superan, con mucho, los que Hera impuso a Hércules, porque en medio de su éxito o fracaso queda el destino de 120 millones de mexicanos.
Considero que lo primero que ha de hacer es jerarquizarlos, para así determinar cómo debe proceder para asegurarse el triunfo, al menos parcial, ya que total se anuncia imposible. Las condiciones en que recibirá el gobierno son catastróficas.
Los entusiastas y panegiristas anuncian ya el cambio de régimen, la llegada de un nuevo modo de hacer política, y nada es más falso. Estamos ante un reacomodo de los institutos políticos y los poderes fácticos, en el que el presidencialismo imperial permanece intocado, como inmarcesibles continuarán la corrupción y la impunidad.
El primer trabajo de Hércules consistió en matar al León de Nemea, de la misma manera que la primera presidente de la República debiera deshacerse de ese modelo político que se consolidó cuando quienes juraron respetar y hacer cumplir la Constitución, la conculcaron al restablecer la reelección, reforma que fue cancelada con la muerte del Manco de Celaya. Era el sentir de la época, a grandes males, enormes remedios.
Sin transición política se cancela el camino al triunfo. Habrá reacomodos, unos grupos de poder se retirarán en silencio, pero con suficientes recursos para guarecerse de las decisiones gubernamentales. Otros ocuparán el escenario y desde su lugar de privilegio, presionarán a la titular de la presidencia imperial, para que se preserven las canonjías y privilegios.
Las fauces del León de Nemea terminaron por convertirse en albergue de un panal y ser fuente de producción de miel. Demian, el de Hesse, acertó: para nacer es necesario romper un mundo. Salir del cascarón, pues. De otra manera el origen y fuente de nuestros males continuará pudriendo el proyecto de nación, que dista mucho de consolidarse.
El punto de quiebre para la doctora Sheinbaum Pardo está en esta decisión inicial, para que los despropósitos de sus panegiristas se acaben, y los gobernados pongamos los pies sobre la tierra de lo que realmente podemos esperar de este segundo piso de la 4T. ¿Independencia de criterio y asesoramiento inteligente para priorizar los problemas cuya solución se pospone hace ya muchos gobiernos? Sólo ella puede determinarlo.
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