Michoacán convertido en cementerio
José Cruz Delgado
Hablar de buenos resultados en materia de seguridad cuando a diario se registran una gran cantidad de crímenes es una falacia y todo indica que las declaraciones del gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla son poses demagógicas porque la cifra de homicidios dolosos, va en aumento y por doquier se encuentran cosas clandestinas con cadáveres convirtiendo a Michoacán en un cementerio.
Las y los michoacanos están hartos de frases “bonitas” de los funcionarios de gobierno como esa de que “regresamos la seguridad a la gente”. Una vil mentira de Ramírez Bedolla.
Ramírez Bedolla no ha podido con el “paquete” y la seguridad sigue siendo un tema fallido a poco más de un año de gobierno.
Muchas familias a diario lamentan la pérdida de sus seres querido en todos los rincones del estado y dicen que Michoacán se ha convertido en un cementerio.
Las ejecuciones están a la orden del día, ejemplo de ello es la ejecución del subdirector de la Policía Municipal de Marcos Castellanos ocurrida afuera de su oficina, ubicada en la presencia municipal, en pleno centro de esa ciudad.
¿Esa es la seguridad que tanto presume el mitómano de Alfredo Ramírez Bedolla y su inepto secretario de seguridad pública José Alfredo Ortega Reyes?
LOS 140 MIL MUERTOS DE AMLO
Lejos de presumir a la Ciudad de México, tanto el presidente López Obrador como la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, deben ponerse a trabajar para brindar seguridad a los habitantes, tanto de la capital como en el resto del país”, pues hablar de 140 mil muertos en lo que va del sexenio del Emperador Andrés I, la cifra es aterradora.
Es lamentable que Morena siga en una ilegal campaña electoral mientras las cifras de inseguridad incrementan y la vida e integridad de los mexicanos sigue en riesgo, dijo la senadora panista Kenia López Rabadán.
AL PRD NO LE QUEDA DE OTRA
Tras consolidarse la alianza Va por México PRI -PAN-PRD, Jesús Zambrano se inconformó porque lo dejaron fuera de la jugada, pero ya le hicieron, sobre todo el PAN que no le “queda de otra” y tendrá que conformarse con las migajas que le den.
Tanto, PRI como el PAN saben que el PRD tiene poca o nula influencia en las decisiones de la cúpula. Por lo tanto, el PAN y el PRI podrían presionar aún más para que PRD acepte las condiciones de la coalición, de la cual depende para no perder su registro.