Red 113 Michoacán/Portal Hidalgo
Uruapan, Mich.-La tarde de este viernes, joven peribanense perdió la vida a consecuencia de las graves heridas que sufrió cuando se aventó de un camión torton cargado con tierra, mismo que circulaba sobre la carretera Uruapan-Peribán, a la altura de la comunidad de Santa Ana Zirosto.
Se informó que el conductor desesperado por parar la alocada marcha del pesado vehículo se impactó contra un paradero de camiones del servicio público y luego se metió a una huerta, resultando herido.
En el lugar de los hechos, se pudo conocer que el ahora occiso respondía en vida al nombre de Ricardo A., de 30 años de edad, originario y vecino de la comunidad de Magallón, mismo que acompañaba a un amigo que se dedica a acarrear viajes de arena y grava,
Los ocupantes de la unidad motriz de color naranja alrededor de las 16:00 horas regresaban a Peribán con un “viaje” de tierra topure y al comenzar a bajar una larga pendiente y curvas se quedaron sin frenos por lo que el acompañante se desesperó e intentando salvar su vida abrió la puerta de su lado y se arrojó al vacío, cayendo de cabeza, rodando además a varios metros de distancia fuera de la carretera, quedando sin vida a escasos metros de la malla de una huerta de aguacate.
El pesado camión siguió su marcha y 150 metros adelante, el conductor realizó una temeraria acción queriendo parar el vehículo, por lo que chocó contra la parada de camiones dejándola destrozada y posteriormente se fue contra una huerta, ante la mirada atónita de las decenas de compradores de fruta que estaban frente donde ocurrió el accidente.
El individuo se bajó como pudo del torton y pidió auxilio a un automovilista para que lo llevara a recibir atención médica a un hospital privado de Peribán. Al sitio arribaron elementos de la Policía de Peribán, quienes acordonaron la zona para evitar otro percance.
Igualmente, llegó el grupo interdisciplinario de la Fiscalía General del Estado con base en Los Reyes que efectuó las actuaciones pertinentes del caso, ordenando que el cuerpo fuera enviado al Servicio Médico Forense de la ciudad de Uruapan, donde le practicarían la necropsia de rigor.