Actualmente la transformación digital es un proceso necesario en el que transitan todas las organizaciones, y así poder expandir su participación en el contexto digital. Sin embargo, muchas empresas, como algunas startups, aún no se han subido a la ola del cambio que vivimos, pues desconocen su beneficio y valor, expresó Martín Malievac, director de Investigación y Desarrollo de Napse.
En 2020 el mundo enfrentó un importante desafío sanitario y puso en relieve la urgencia de implementar soluciones digitales que permitieran a todas las economías navegar por escenarios inciertos con mayor eficiencia.
A pesar de esta desaceleración global, en 2022 México fue el segundo país latinoamericano con mayor crecimiento en ventas en e-commerce, con un aumento del 18%, según eMarketer, y se espera que continúe a este ritmo. Statista estima que el comercio electrónico mexicano crecerá un 16.8% anual hasta 2025, un poco por debajo de Brasil y Argentina, pero superando la expectativa de crecimiento de países como Italia, Japón y Estados Unidos.
Explicó que “la velocidad en la que transcurren los acontecimientos es una particularidad actual. Las grandes empresas, pymes e incluso emprendedores demandan cada vez más tecnologías que les permitan optimizar su operación, una tendencia que impulsa el desarrollo de software a nivel local”.
Las tendencias para la transformación digital, ofrecen a las organizaciones una nueva dimensión a través de la cual pueden expandirse, ya que contribuyen a unir a las personas y ponerlas en la misma plataforma tecnológica: Sin embargo, un factor clave es buscar el equilibrio entre el cuidado del medio ambiente, el bienestar social y el crecimiento económico (Triple P-People, Planet, Profit, por sus siglas en inglés), destaca el director de investigación y desarrollo.
Asimismo, menciona que las startups tienen que involucrar a toda la organización en un contexto más desafiante donde la transformación digital toma el protagonismo para romper barreras locales y expandirse a un escenario económico más amplio. Para alcanzar tal efecto se debe tener el conocimiento y la habilidad necesaria para llevar a un cambio o transformación organizacional, a un contexto global.
Comentó que es indudable que este tema preocupa y ocupa a nivel mundial. Ejemplo de ello es que uno de los temas centrales en el Foro de Davos, evento en el que líderes de empresas, gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil y el mundo académico se reúnen para abordar y dialogar acerca de cuestiones críticas. Esta misión nunca ha sido más importante que ahora, ya que este año el programa tuvo un doble enfoque: por un lado, buscar palancas para abordar los desafíos actuales y, al mismo tiempo, ubicarlos en el contexto de la transformación digital cada vez más rápida que el mundo exige.
En este sentido, Malievac expuso que “en Napse nos anticipamos a las tendencias y necesidades del mercado, para apoyar a las empresas a lograr la transformación digital. Invertimos anualmente 60,000 horas en la evaluación funcional y tecnológica de nuestras soluciones, para ofrecer a nuestros clientes herramientas omnicanal innovadoras”.
También menciona que los recursos tecnológicos se conciben como instrumentos que cambian el juego. “Es indispensable destacar tres inquietudes clave sobre los beneficios de la integración: objetivos de desarrollo sostenible; desarrollo socioeconómico y el papel de la tecnología digital en la sostenibilidad ambiental, que hoy en día son las tendencias de las economías.”, agregó.
“Apostamos a ser socios tecnológicos de las empresas, grandes y pequeñas, y acompañarlas en su inversión tecnológica, con el objetivo de brindarle a los consumidores una experiencia de compra acorde a sus intereses y diferenciada de la competencia”, agregó.