PODER PÚBLICO
José Cruz Delgado
Efectivamente, ni cómo contradecirle al presidente del CDE del PRI, Memo Valencia Reyes, son sorprendentes las cuentas alegres del gobernador al decir que han disminuido los homicidios dolosos cuando la percepción dista mucho de la realidad, tal y como lo comenté en la entrega anterior, las declaraciones de Alfredo Ramírez Bedolla son puras babosadas que, afortunadamente nadie se las cree.
Ahora bien, dice el priista que tiene información de que en Morelia han empezado a cobrar cuotas en distintos negocios, comercios, pues deje le digo que no descubrió nada nuevo, hace años que se aplicó la extorsión y el cobro de piso, sólo que las autoridades han puesto mayor atención en la tierra caliente. Que la autoridad está siendo omisa en su responsabilidad de procurar justicia, tampoco es nuevo, también en esta columna lo hemos denunciado.
Mire usted, todo mundo sabe que la estrategia de seguridad que implementó el tristemente célebre Andrés Manuel López Obrador, no funcionó, y hasta ahora no hay nada claro cuál será la estrategia de la administración de la Emperatriz Claudia I.
Memo Valencia condenó el homicidio de Alejandro Arcos Catalán, presidente municipal de Chilpancingo, Guerrero, ¿y? ¿qué se gana con condenarlo?
Tiene razón, el gobierno no está haciendo su trabajo, nunca lo ha hecho ¿Y? ¿Acaso cree que el gobierno federal va aceptar la invitación para que investigue a la gobernadora Evelyn Salgado por sus nexos con el crimen organizado, ¿acaso no sabe que son de la música calaña y se cubren entre ellos?
En Michoacán también las autoridades han sido omisas, empezando por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y nunca ha sido llamado a cuentas porque tiene un congreso controlado.
A los legisladores morenistas les vale madre que la gente sea asesinada, legislan para el amo, aunque digan que el pueblo es primero, son puros charlatanes que lucran con la buena fe de quienes en mala hora les dieron el voto.
Pero si don Memo, hay evidencia que lo que hay ya más que un rebase, es una complicidad por parte de las autoridades estatales, y son cómplices por omisas.
Y no deben sorprenderle las cuentas alegres del gobernador, siempre las ha manejado a su manera, pero no se apure que nadie le cree y tarde o temprano los michoacanos le van a cobrar la factura.