Yo Campesino
Más fracasos
Miguel A. Rocha Valencia
Si no fuera por el grave daño que causa al país, uno día “pobre ganso”, nada se le dio, fracasó en todo y es digno de conmiseración, pero como en su mente retorcida existe una gran dosis de maldad y rencor, no se le puede tener lástima sino el deseo de que algún día pague de alguna manera el magnicidio contra los mexicanos y las instituciones.
Con todo cinismo reveló que el caso de la presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, María Amparo Casar tuvo como fondo la venganza al señalar que no la iba a dejar inmaculada y anunciar que sin otra alternativa, ordenará que se le reintegre la pensión que percibía por el deceso de su esposo. No le importó violar varias leyes y reglamentos para como “vieja chimolera” armar un chisme de vecindad.
Es decir que el mesías nunca tuvo un solo elemento de prueba para sostener que en el caso había un fondo de corrupción y por eso, contra toda norma, revelaba datos personales de la activista y de sus hijos, amén de ordenar se le suspendiera la pensión de ley y la lanzara a la hoguera del descrédito en sus conferencias mañaneras y todo, porque la organización se atrevió a revelar investigaciones sobre el mal uso del dinero público, robos, subejercicios, abandono de responsabilidades y desde luego la gran corrupción que es sello de la 4T.
Ahí está un solo ejemplo que salta no de MCCI sino de la propia Auditoría Superior de la Federación, los 104 mil de los 209 mil millones presupuestados para atender la salud de los mexicanos, un subejercicio criminal si se toma en cuenta la cantidad de mexicanos que perecieron para falta de medicamentos, tratamientos o atención médica básica y de especialidades.
Ahora nos saldrán que ese dinero no ejercido en 2023 en vez de devolverse a la Tesorería federal por lo menos, se usó para la inútil y carísima farmaciota o en algún capricho del profeta cuatrotero, a quien sus lacayos disfrazados de congresistas le dieron manga ancha para disponer del presupuesto, del dinero de todos los mexicanos, incluyendo de los siete billones de deuda que nos dejará de herencia.
Total, que, al hacer el recuento, es la suma de fracasos en todos sentidos, especialmente en el intento por desacreditar a instituciones de la sociedad civil o del poder judicial. Por cierto, ya no se queja tanto del Instituto Nacional Electoral que preside Guadalupe Taddei Zavala ¿Por qué será?
Otro de los asuntos que trae de malas al caudillo de Macuspana es el del ministro en retiro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea quien pretende aferrarse a la corcholata como tablita de salvación luego de la exhibida que le hicieron en Televisa con lo de las presiones a jueces y magistrados cuando él fue presidente de la Suprema Corte de Justicia y de la Judicatura Federal, donde el ganso pretendió dejarlo dos años más.
En este asunto de Zaldívar Lelo de Larrea, donde desde luego está metido el exconsejero jurídico de la chachalaca tabasqueña, el impresentable Julio Scherer Ibarra, autor de la estrategia de chantaje contra empresarios, periodistas y políticos a través de la integración de carpetas de investigación al alimón con el fiscal general de la República Alejandro Gertz Manero, el mesías tropical intentó una “justicia en línea”.
De esa manera, el Poder Judicial, la FGR y la Presidencia, eran un solo organismo donde el ganso condenaba utilizando todos los recursos a su alcance incluyendo la denuncia pública en las mañaneras, con la confección de carpetas de investigación y las resoluciones judiciales como a él le interesara.
De hecho, lo hizo en varios casos donde “apretó” a personajes como el priista Miguel Ángel Osorio Chong a quien prácticamente retiró de la política (ahora sabemos por qué) y al dueño de Altos Hornos de México Alonso Alcira Elizondo a quien, porque así lo determinó Presidencia, dejaron libre a cambio de entregar más de 400 millones de dólares que supuestamente se robó en la venta a Pemex de una planta de nitrogenados, básica en la petroquímica y en la generación de fertilizantes.
Hoy podemos apreciar en toda su valía, la resistencia que opuso el Poder Judicial ante el embate del mesías tropical. Si los ministros se hubiesen aflojado ante las presiones, amenazas y acusaciones falsas del machuchón de Palacio Nacional, México no sería lo que es hoy con todo y el gran daño que se le ha causado. Tendría al frente no a un presidente sino a un tirano que con solo acusar a alguien lo podría meter a la cárcel, como lo hizo con Rosario Robles Berlanga quien si por el ganso fuera, seguiría presa, pero jueces le dieron su libertad.
Fracasos que ni con el triunfo de su corcholata se van a remediar; la amargura y rencor corroen al profeta de la 4T, quien ve languidecer su estrella y eso lo hace más furioso y desde luego, peligroso… Cuidado.