Fascista

Mussolini tabasqueño Luis Repper Jaramillo

lrepperjaramillo@yahoo.com

La contra marcha del ardor, la que oficialmente realizó el fallido gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Morena, Transformación de 4ª, larvas, gusanos (gobernadores, gabinete, alcaldes, legisladores, presidentes municipales, corporativos, siervos de la nación, chairos, pejezombies, aduladores, adoradores, pagados, “obligados”, amenazados, etc.) el 27 de noviembre fue una reacción (así actúa este sexenio), obedeció a desacreditar la protesta cívico/popular (sin acarreados, ni dádivas) que más de 1 millón 700 mil ciudadanos de bien tomamos las calles del país –por convicción- en contra del interés fascista de López, de desaparecer el INE, el TEPJF e INAI, para imponer un Instituto “a modo”, con incondicionales para manipular (fraude) la elección presidencial de 2024 y extender su dictadura.

¿Cuál es el verdadero interés o razón de realizar una marcha (del ego) si constitucionalmente tiene el poder? muy claro. No sabe perder, es pésimo jugador político.

Otrora Rey de las marchas, mítines, bloqueos, toma de plazas, plantones (Reforma 2006), invasiones, etc. no soportó que la ciudadanía, motu proprio, se manifestara como rechazo a caprichos del insoportable Andrés Manuel y por ende tumbarle en la Cámara de Diputados, su Reforma Electoral que pretendía imponer procesos que le permitieran manipular organizar, operar, impresión de boletas, urnas, concentración, conteo y calificación de elecciones constitucionales.

Con lo cual, México dejaría de ser país democrático, independiente, transparente, digno, coordinado por instituciones electorales imparciales que durante más de 40 años (excluyendo al IFE, que regenteaba el gobierno priista de la dictadura perfecta) que nos permitía elegir nuestros gobernantes.

Lo que pretendía López con su reforma electoral era constituir el Instituto Nacional Electoral y de Consultas (INEC), sin el Tribunal, conformado por “ciudadanos” elegidos por él, con la esperanza –elucubró- que, para la elección presidencial del 24, adaptar a sus intereses personales y políticos otro gobierno de la T4a, bajo su tutela (poder tras el trono).

El siguiente paso, desaparecer todo lo democrático para imponer la dictadura, según orden que le exigió el Foro de Sao Paulo, siguiendo los pasos de sus gurús Maduro, Ortega, Díaz Canel, Morales, Fernández, Putin, entre otros.

Pero el pueblo bueno y sabio (no chairo) detectó desde 2018 la perversa y vil intención de López Obrador, de imponer absolutismo (primeros 2 años de la T4a). Segunda etapa totalitarismo (2021/2022) y cerrar el sexenio (2023 y 2024) con gobierno de dictadura. Por ello su afán de seguir hundiendo en la pobreza a millones de mexicanos (Peña Nieto dejó de herencia 47 millones). En sólo 4 años, López Obrador suma 53 millones. En sólo dos años (2021 y 2022) mandó al nivel de pobreza 6 millones, entre “Clasemedieros”, aspiracionistas, burócratas, desplazados, egresados universitarios, etc.

¿Cuál es la intención del Peje con esta traición? Tener una nación empobrecida, ciudadanía esperanzada en la dádiva oficial: programas electoreros –perdón, sociales-, como Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Pensión a Adultos Mayores, Becas a ninis, Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad, Tandas para el Bienestar, Programa para el Bienestar de Niños y Niñas Hijos de Madres Trabajadoras, que regalando dinero –no suyo- controlar y manipular “beneficiarios” para marchas, mítines, consultas, acarreos, bloqueos, consultas a mano alzada, elecciones, votos, carruseles, relleno de urnas, etc.

Justamente, el 27 de noviembre, utilizando las dádivas, compra, “apoyo”, amenazas, “convencimiento”, lonche, camiseta, gorra, banderín, traslado gratis y más, López aprovecha su estrategia para sumar a la “Marcha del Ardor” unos 3 millones de acarreados –presume-, utilizando dinero público (impuestos, multas, pagos, recargos), recurso digno, transparente, prostituyendo el erario del país, en un acto perverso.

Además, utiliza la infraestructura física, humana, motriz, logística del Estado para movilizar a sus 3 millones de acarreados –presume- Obligación de las Secretarías de la Función Pública, Hacienda (SAT), la FGR, Fepade, CNDH es exigir a los organizadores oficiales (T4a), facturación, comprobantes, notas fiscales, contratos, etc. de cuánto, cómo, quién aportó dinero público para la movilización, pues acarrear esa cifra –presume- requiere millonarios recursos que los burócratas de primer nivel no están dispuestos a aportar. Entonces, recurren al presupuesto de su dependencia. Eso es desvió de recursos públicos, delito federal.

Desde luego, el acarreado jamás dispondrá de su dinero para un ejercicio político.

Obviamente, el gobierno fallido de López desembolsará, del presupuesto federal, estatal y municipal los recursos para costear todo. ¿Quién vigila el despilfarro, depredación, robo a la nación de los dineros públicos?

Otra vez, el merodeador de Palacio Nacional viola por enésima vez la Constitución de la República, por su Marcha del Ardor, al incumplir el Artículo 134 que a la letra dice: “los recursos económicos de que dispongan la Federación, las entidades federativas, los Municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, se administrarán con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinado” En ninguna parte del texto señala que esos recursos los pueden utilizar autoridades en cuestión para la promoción, organización, patrocinio, pagos y acarreo de manifestantes o acto político/partidista/electorero, como la marcha del ego, que encabezará Andrés Manuel López Obrador.

Esta es una promoción indebida de una campaña a nivel nacional de propaganda personalizada, donde se utilizan, indebidamente, recursos públicos.

López Obrador exigió a los gobernadores de MORENA patrocinar el costo del alquiler de autobuses (para el acarreo) y serán, al menos, entre 40 y 50 por Estado guinda. Las cuotas son, Gobierno de la CDMX y Alcaldes morenistas 25 mil acarreados cada uno y 10 mil los superdelegados de los Estado de México, Puebla, Hidalgo y Morelos.

Pero los marchistas no vinieron por su voluntad, fueron “convencidos” con el “petate del muerto” de que si no asistían les retirarían los “apoyos” de los programas electoreros –perdón, sociales- y quedarían “marcados” como traidores a la causa.

Con esa actitud de ardor, rencor y frustración ante la magnitud de la Marcha por la Defensa del INE, el Coordinador Nacional de México (porque no gobierna, menos sabe cómo se come eso), lopitos, inventó su contra marcha, para demostrar “músculo” (acarreados y chairos) como postura facciosa, por haberle tomado las calles del país los conservadores, fifís, neoliberales, traidores.

Con ello, Andrés Manuel se convierte en fascista. Representante de aquel movimiento político/social de carácter totalitario, fundado en 1922 por Benito Mussolini, que desafió a la democracia y al sistema de valores nacionales. El señor López, aprovechándose de su posición, como Jefe del Ejecutivo, encabeza un movimiento político (marcha) en contra del pueblo, a quien pretende imponer la dictadura como su forma de gobierno (atentado contra el INE, TEPJF, INAI, y nuestro derecho a elegir vía las urnas, a nuestros gobernantes).

En el Monólogo de su Soberbia, una mañana de esas, el Fanfarrón de Palacio, presumió que “la marcha fue a petición de la ciudadanía, jajajajaja, que quiso hacerla, y como lo nuestro es mandar obedeciendo, me comprometo a encabezarla” jajajaja, ¡No, pos sí!

A ver, Andrés, ¿para qué una marcha, si tienes constitucionalmente el poder? Aah, entiendo, tu movilización –que pagará el dinero de los mexicanos de bien (no chairos)- es por ego, ardor, vanidad, soberbia, idolatría. ¡¡Qué enanez, frustración, amargura llena tu alma, López!!

No se pierda de vista, mexicanos, autoridades del INE, TEPJF, FGR, FEPADE, que esa movilización tiene definidos tintes electoreros, pues sus corruptas “corcholatas”, la Sheinbaum, Ebrard, Adán Augusto, además de aportar dinero del presupuesto a la convocatoria de su mesías, formarán el frente de la marcha para exhibirse, placearse, lucirse y realizar actos anticipados de campaña (en tiempo no oficial electoral), por lo que incurren en violación a la Ley Electoral y la fatuidad de Andrés Manuel, cuando blasfemó “no meteré las manos en procesos electorales”.

Escupió más “no puede meterse el gobierno (T4a), ni utilizarlo para apoyar a ningún candidato, ni a ningún partido, eso está prohibido, pero, además, es inmoral (como él), así de claro”, dijo.

Pero en su Marcha del Ardor, obligó a sus corruptas “corcholatas” que además de dinero público, estén presentes para adorarlo, idolatrarlo, venerarlo.

Andrés Manuel (Mussolini) López Obrador, es la imagen viva de la inmoralidad, totalitarismo, indecencia, corrupción y traición a la Patria. Un peligro (real) para México

*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales grupometropoli.net, radioexpresionmexico.com, mexiconuevaera.com, pausa.mx, revistapeninsular.com.mx, aldeadigital.mx, bajosello.com, agencialibertad.com

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