“Nuestra bandera simboliza la pervivencia de nuestra memoria histórica, la independencia y soberanía de nuestro país, el espíritu de unidad y el sentido de identidad, pues deben indignarnos más y no dejar impunes los actos que atentan contra cada uno de estos elementos”, señaló el director de la Facultad de Filosofía, Mario Alberto Cortés Rodríguez, durante la ceremonia cívica con motivo del 202 aniversario del Día de la Bandera, acto encabezado por la rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Yarabí Ávila González.
Durante el evento en el que participaron funcionarias y funcionarios, estudiantes, directores y directoras de escuelas, facultades e institutos nicolaitas, Cortés Rodríguez destacó que la bandera junto con el escudo y el Himno Nacional son símbolos patrios que todas y todos deben respetar, pero lo que no se debe perder de vista es que lo verdaderamente fundamental es respetar lo que éstos simbolizan.
Invitó a los presente a no conformarse sólo con honrar a la bandera y a los símbolos patrios, “tratemos de ser protagonistas efectivos de las historias que construyan a nuestro país y no simples espectadores pasivos”.
Cortés Rodríguez indicó que en la Universidad Michoacana hay muchos desafíos por enfrentar, “provocados en buena medida por la irresponsabilidad y la ineficiencia de algunos universitarios y universitarias, embelesados consigo mismos tanto como para asumir que han llevado a la institución a una situación casi idílica en la que nunca habíamos estado, y la callada complicidad e inacción de muchos de nosotros y nosotras”.
Agregó que, “no sólo es el problema financiero que se agrava cada año, sino el de una estructura universitaria y un marco jurídico que requiere urgente revisión para hacer efectiva la autonomía, impedir el desvío de recursos y las decisiones discrecionales como las de crear plazas a modo para familiares y recomendados o despedir académicos/as y trabajadores/as sin un proceso claro y justo”.
El director de la Facultad de Filosofía, señaló que, toda la comunidad nicolaita tiene la encomienda de hacer realidad los fines que tiene la Universidad Michoacana, como el de estimular y respetar la libre expresión de las ideas, impulsar a la excelencia la investigación, la creación artística y la difusión de la cultura, combatir la ignorancia y sus efectos, alentar en su vida interna y en su proyección hacia la sociedad las prácticas democráticas como forma de convivencia, así como promover la mejoría de las condiciones sociales y económicas que conduzcan a la distribución equitativa de los bienes materiales y culturales de la nación.
